El Escorpión

 El Escorpión

GANGA DE TIERRAS ESTATALES

Por más legalidad que haya en la adquisición de tierras por parte de diputados y otros funcionarios o allegados a estos, no deja de ser un acto escandaloso e inmoral. Comprar decenas o cientos de hectáreas de terrenos estatales o adquirirlos de particulares que tienen derechos posesorios aprovechándose de su pobreza es un acto repugnante. Es necesario limitar la adjudicación de tierras del estado a un número mínimo de superficie, por razones de interés social, y cobrar el resto a precios cónsonos para el estado o someterlos a subasta. Allí tienen la reciente experiencia de la ARI y bien pueden aprovecharla. Basta ya de enriquecerse con los bienes del estado a través de actos escandalosos que rayan en la sinvergüenzura.

LA OTRA CARA DEL AGUA

Continúan los reclamos populares por la falta de agua potable en barriadas y pueblos. Es una situación que viene con décadas de arrastre y ahora hace crisis. La falta de cuidado o delimitación clara de las cuencas hidrográficas, los efectos severos de las sequías cada año, el atraso en la construcción de potabilizadoras de gran capacidad, acueductos más funcionales para el suministro del líquido, fugas en el sistema que causan perdidas enormes, alta morosidad de los usuarios en ciertas áreas y una práctica de urbanismo que en la mayoría de los casos no contempla la instalación de tanques de reserva acorde con la cantidad de habitantes por vivienda, son los principales problemas que afectan la prestación del servicio de agua potable. El Idaan, principal prestatario del servicio, requiere ser liberado el manejo político que lo somete a cambio de directores cada cinco años  y convertirlo en una entidad más técnica, con estabilidad, mayor autonomía y poder para tomar decisiones y hacer cumplir las normas para garantizar un sistema eficiente y funcional. Pero lejos estamos de ver esto hecho realidad, porque no le conviene a los politiqueros y oportunistas que asaltan el poder cada quinquenio.

CULTIVO DE CHATARRAS

Eso parece ser la gran cantidad de vehículos estatales que yacen en patios, estacionamientos e instalaciones oficiales, porque han cumplido su vida útil o, simplemente, han quedado tirados por falta de piezas echándose a perder por estar a la intemperie y por la depredación que sufren paulatinamente. Hace poco el gobierno anunció un plan para disponer de la chatarra, pero poco resultado vemos al respecto. Mas bien los vehículos oficiales inservibles se reproducen y semejan un cultivo de ellos que da fruto abundante. ¿Cuántos millones de balboas estarán tirados en esos patios y depósitos que los cobijan? Sería interesante oír las explicaciones de la Contraloría y del MEF.

WHAPIN COLÓN

Algunas voces colonenses quejándose de que los turistas salen en franca huida cuando desembarcan y no quieren recorrer la ciudad y dejar sus dólares en el comercio local. No es para menos, la principal urbe caribeña del país le mete miedo a cualquiera con sus edificios en ruinas, marañas de cables por todas partes y calles que recuerdan el bombardeo en Alepo, Siria, o las ruinosas ciudades de Ucrania destruidas por la guerra con Rusia. Ni la creación del Puerto Libre que ya lleva 30 años, ni su declaratoria como patrimonio histórico le cambian la cara a Colón. Hay que hacer mucho más esfuerzo para atraer la inversión al lugar y cambiar su destino y eso, aunque duela, empieza por el desplazamiento y el desalojo de una parte de sus habitantes que ni puede ni quiere pagar por el costo de una vivienda restaurada y sometida a las leyes del mercado inmobiliario. Mientras la ciudad siga prisionera del clientelismo político y dominada por activistas ideológicos y pandilleros, ningún viento de cambio soplará en ella.

aldiapanama