El Escorpión
LA FLOTILLA HUEVITO
Muy feliz y contento el diputado huevito mostrando por las redes sociales la flotilla de bustos Hi Ace completamente nuevos que llevan su propaganda, la del Risueño y alguien más para las candidaturas del PRD. No se especifica si son comprados o alquilados ni con qué fondos fueron adquiridos. Si son fondos del partido provenientes del subsidio, la cosa es chueca. Si el dinero sale de donaciones, tampoco se ve muy claro. Y si el billete proviene del mismo Risueño o, como es usual, del huevero, la vaina es peor. Por donde se mire es un derroche de dinero que solo puede hacer aquel a quien le sobra. Si así es esto para las primarias perredistas, ¿qué se espera para las elecciones nacionales? Cójanme ese trompo en una uña.
AMBULANCIA PERDIDA
El vehículo perteneciente a una instalación del ministerio de salud en Calobre fue encontrado en un taller de Playa Leona, distrito de La Chorrera. ¿Cómo llegó allí? Es la pregunta del millón. Y el misterio del caso es su paradero en el taller chorrerano. Como tantas otras cosas que incluyen cables de telecomunicaciones, tapas de alcantarillas, estatuas de bronce de monumentos públicos, además de los carros, la ambulancia encontró acogida en el negocio. Presos deben ir los dueños de esos talleres y compraventas que resultan involucrados en estos hechos. No puede ser que sean tan dichosos de encontrarse lo que a todas luces es de procedencia dudosa y salgan impunes. Si siguen así en cualquier momento se encuentran una bóveda de banco con todo y billetes.
CHIVO EXPIATORIO
Lo que un video por las redes sociales denunciaba como un acto culinario con carne de perro resultó ser falso, porque el animal que cocinaban era un chivo. Así como se oye. Tras movilizar a unidades expertas de la policía ambiental, rural y turística, los agentes comprobaron que se trataba de una denuncia sin fundamento y que el banquete que se preparaba no era basado en un canino. Se desconoce hasta el momento si el cocinero del chivo convidó a las unidades de la policía a probar del fricasé.
FUE A COMER MORCILLA
Al que dicen haber visto por un restaurante cuyo nombre recuerda el extremo sur de Argentina es al rey de los huecos. Sí señores, el mismísimo ministro del MOP, que entró raudo y veloz hacia la parte más íntima del comedero. Sentadito y con la servilleta dispuesta para no ensuciarse la ropa, le metió con todo al menú. El sitio es famoso por servir morcillas como parte de las entradas y no se sabe si el huequero engulló un par de ellas o si el color oscuro le recordó el asfalto que utiliza para maquillar las calles y avenidas de la ciudad. A propósito, a la hora que lo vieron la jornada de trabajo apenas iba por la mitad. Me gustaría verlo tomando sopa en alguna fonda flanqueada por los baches de las calle de un populoso barrio.