El Escorpión
REÍR Y LLORAR
Las denuncias contra el contrato minero por algunas cláusulas que resultan lesivas para el país recaen en algunas voces, mientras la inmensa mayoría parece estar indiferente. Estos son los momentos en que la presión popular puede frenar aquello que perjudica a la nación. Sin embargo, el silencio del resto de la población impide que se logre ese objetivo. Al parecer los publicitados ingresos millonarios que anuncia el gobierno por la operación minera aparentan ser lo único pactado en el contrato, cuando hay otras situaciones y proyectos colaterales concedidos a la empresa que, de llevarse a cabo, podrían ser causa de condena futura. Es una mezcla de reír y llorar, como muchas otras cosas en nuestro andar como nación, que nos llevan a lamentar mañana lo que hacemos o dejamos de hacer hoy. Así somos y así seremos: ese es nuestro destino.
HORCA MAZORCA
Con la contratación de unas empresas para recoger la basura en la ciudad de Panamá, se supone que el gobierno solucionará el problema de la basura en la capital. Pero se olvidaron de algo: San Miguelito. Aunque es otro distrito, con aspiraciones de ser ciudad, su ubicación lo integra a la urbe metropolitana y, en aspectos como la basura, no se puede separar de ella aunque lo diga la ley. Al pasarlo por la horca y dejarlo por fuera del plan de aseo y recolección de basura, la contratación de las empresas para realizar ese trabajo en el área capitalina puede ser una inversión perdida. La proliferación de alimañas y el riesgo de propagación de enfermedades por causa del mal manejo de la basura no conoce fronteras. A ver, dígannos, ¿qué virus, bacteria, mosca, mosquito o rata va a obedecer los letreros que separan los límites de Panamá y San Miguelito?
TABLEROS CHIKUNGUNYA
A propósito de letreros, los que instalaron por toda la ciudad, en los tiempos en que querían darle el negocio de las cámaras de tránsito y el cobro de multas a una empresa vinculada con uno de los delfines delatores de Nueva York, ya muestran daños en las letras y caracteres que se reflejan en sus pantallas. Los mensajes que aparecen en ellos se muestran con frases y palabras incompletas, porque esa parte de la pantalla del tablero está dañada. Fue una inversión millonaria que solo sirvió, por muchos años, para anunciar la prevención del dengue y el chikungunya, porque su uso original nunca se cumplió. Dinero del estado tirado a la basura y por el cual nadie ha respondido aún.
A MOSTRAR LAS ACTAS
Por mandato de la Corte Suprema la secretaría de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional tendrá que entregar copia autenticada del acta de la sesión en la cual se eligió al presidente y directivos de dicha comisión, cosa que hasta ahora se han negado a hacer. Siendo el órgano legislativo el más cercano al ciudadano y el que debe dar ejemplo de transparencia en sus actuaciones, por ser sus sesiones públicas, no hay razón ni motivo para ocultar sus actuaciones. Pero como sus gamonales están convencidos de que están por encima de toda ley, del dicho al hecho habrá mucho trecho que recorrer para que hagan efectivo el mandato de la Corte. A ver qué conejo se saca debajo de la manga el hijo de Robin y la Gatúbela para evitar dar la información solicitada a la Corte por Guayo Quirós.