TRES LÍNEAS
Patrimonio en descuido
El Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá, en la parte correspondiente a San Felipe, tiene categoría de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Ello no solo nos debe llenar de orgullo, sino comprometernos a conservarlo y mantenerlo limpio, seguro y estéticamente bien cuidado. Sin embargo, eso no siempre es comprendido ni asumido por los encargados de cumplir esa tarea y, en algunos casos, por los propios moradores y visitantes. Tal es el estado de sus calles, que ya presentan hundimientos en su pavimento y el empozamiento de las aguas, no solo en las zonas agrietadas, sino en otras que necesitan el buen funcionamiento del sistema de drenaje. Urge atender estas situaciones, si queremos que la visita al Casco Viejo sea agradable para propios y extraños, proyectando el buen hacer de la gestión administrativa de las autoridades encargadas de tal labor.
- ¿Por qué el material utilizado para pavimentar las calles del Casco Antiguo no ha resistido ni una década comparado con el original que duró casi tres cuartos de siglo?
- Si el presidente y sus ministros transitan casi a diario por las calles del Casco, ¿por qué no se dan cuenta de los baches en sus calles y la condición de la pintura en varios de sus edificios?
- ¿Qué capacidad se le exige al director de la Oficina del Casco Antiguo y qué presupuesto se le asigna para cumplir con la conservación de ese patrimonio histórico?
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