Porque las confrontaciones con Rusia y China nos favorecen
La Bitácora
Ebrahim Asvat
Este análisis se hace desde el punto de vista geopolítico. Los países que vivimos en la periferia de los grandes polos de poder político internacional, la hegemonía unipolar nos desfavorece en cuanto a nuestros intereses vitales como nación.
Por ya tres décadas el mundo ha vivido una unica dirección determinante de la conducta política, la forma de desarrollar la economía y la visión ideologica de la estructuración del poder mediante un sistema gubernamental denominado democrático y que conlleva unos ingredientes de desarrollo humano sustentado en las libertades individuales. Esta plataforma sirve de sustento para imponer una exclusiva forma de como los Estados deben organizarse y sus relaciones con sus ciudadanos.
Se ha diseñado un molde de organización política a la cual todos los Estados del mundo deben encajar para vivir alineados a la visión hegémonica de un poder unipolar que sienta las bases de la organización mundial y a la vez impone el medio para alcanzar el supuesto bienestar de las poblaciones.
Esta visión hegémonica ahora se ve enfrentada a otra visión que ha logrado desarrollar un modelo económico competitivo y con unos parametros de organización con mayor enfasis en el control político que asegure la unidad nacional con posible detrimento a las voces de disenso interno capaces de generar división y brotes anárquicos en la población.
El modelo chino ha tenido éxito en el objetivo de asegurar un mejor nivel de vida y prosperidad para sus mas de mil cuatroscientos millones de habitantes. Igualmente ha podido transformar la economía entrando en esta tercera fase en el desarrollo de tecnología profunda. Aquí es donde se ha producido el gran choque entre los Estados Unidos y China. Esa posibilidad cada vez mas cercana de poder competir en el desarrollo de tecnologias profundas y bienes y servicios de punta.
Esa hegemonía económica y tecnologica estadounidense tiene hoy un contrincante en desarrollo con capacidad de enfrentarse competitivamente en un mismo nivel y pone en peligro la visión linear desarrollada por Occidente de la formas políticas de organización y las conductas de los Estados en temas mundiales donde los Estados Unidos implanta su posición y donde todo el mundo occidental se alinea creando un bloque de dominación política economica y cultural sobre el resto de las naciones del mundo.
En cuanto a Rusia si bien es un mosquito que molesta, pero no mata; ha sabido jugar bien sus cartas integrando sus recursos naturales a la economía europea creando así unos patrones de dependencia energéticas capaces de desacelerar su potencial económico. Rusia ha desarrollado en los ultimos veinte años una estrategia política de desarmar a Europa mediante la dependencia de sus recursos naturales a tal grado que cualquier decisión politica perjudicial a los intereses de Rusia se atenúan ante la posibilidad de generar daños inmediatos a los suministros de sus recursos a dichos Estados. Su arsenal nuclear si bien importante no es el disuasivo determinante. Son esas cadenas de suministros de petroleo, gas natural y minerales los que le permiten desvincularse de la visión hegemónica americana.
Pues en medio de estas disputas tenemos grandes oportunidades de lograr desarrollar nuestras economías frente a la competencia entre estos tres ejes de poder. China deberá jugar un papel importante en el desarrollo económico de Panama en la medida que nuestros interes alineados con los Estados Unidos no se acentuen a tal grado que se nos vea como un adversario de China en estos enfrentamientos geopolíticos. Rusia por su lado tendrá quizás un papel mas concentrado en Africa y el Medio Oriente y su interes por llevar su competencia a la America Latina limitada a determinados países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Hoy en día las tensiones entre los polos de poder se evalúan y a los Estados pequeños nos corresponden verlos desde la perspectiva de nuestro interés nacional sin pretender ir más allá que mantener un sano balance.