SUCIEZA POLÍTICA

Un acto bochornoso y detestable es el que patrocina la bancada que ejerce el control de la asamblea nacional al permitir que dentro de sus instalaciones pernocten los empleados de la empresa minera que busca que le aprueben el contrato que debate ese órgano en estos momentos. Los diputados oficialistas no tienen ningún empacho en apadrinar este hecho. Es algo sucio e impropio de quienes son elegidos para representar al ciudadano y guardar el equilibrio frente a los abusos de poder. Es un acto de total entreguismo, que ya nos dice de qué lado inclinarán la balanza, frente al que dicen desconocer, con el mayor descaro, tanto el presidente del debate como el del propio órgano legislativo. ¿Cuándo se ha visto que un centenar de empleados se puede ausentar de su trabajo sin el conocimiento y respaldo de sus jefes? Eso es lo que, precisamente, hacen los empleados de la minera que en una táctica de sucieza politiquera, apadrinada por los diputados oficialistas, copan los asientos del auditorio para evitar que el resto de los ciudadanos entre a escuchar y presenciar el debate del contrato minero. Una razón más para acabar con el método que son elegidos los miembros de la asamblea.

AUTOPSIA AL CONTRATO MINERO

El representante del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) prácticamente sometió a una autopsia forense al contrato minero que recibe el primer debate en la asamblea. Al igual que otros participantes que lo cuestionan, explicaba cada punto lesivo en su intervención. Temas como el valor del yacimiento que contiene la mina, las violaciones e incumplimientos de la minera recogidas en informes del Ministerio del Ambiente, la falta de inspección desde hace tres años, la ausencia de coordenadas para determinar la servidumbre, la falta de una auditoría integral y otros más. Si las consultas no hubieran sido amañadas y se les hubiera sometido a un debate previo como el actual, otro escenario tendríamos ahora con respecto a la situación ambiental, legal, fiscal y administrativa de la mina.

HUECOS Y GRIETAS

Las carreteras y vías del interior son una calamidad en algunos tramos y pueblos. Tan evidente es el daño en ellas que el fondo de las escenas de los presentadores y corresponsales de noticias de las televisoras locales se adornan con los huecos y grietas del pavimento. El panorama es tan común que ya ni siquiera llama la atención de los reporteros. La novedad sería encontrar una calle sana en esos parajes interioranos.

IGUANAS HAMBRIENTAS

Por los lares del Parque Cervantes de la ciudad de David hay una cría de iguanas que se pasean sin temor alguno entre la gente. Al parecer ya se han acostumbrado a las personas y al alimento que consumen los humanos. Una de ellas, de gran tamaño, se abalanzó sobre la hojaldra que comía con deleite una mujer y la agarró a mordiscos sin importarle los gritos desesperados de la dama y sus intentos por alejar al reptil de su merienda. Si la cosa sigue así, hasta podrían irse a beber un poco de café de algún despistado usuario del parque o comerse un «raspao» para aplacar el calor bajo el candente sol chiricano.

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