La integración de los servicios de salud

La dualidad del sistema público de salud conlleva la duplicación de recursos y, por ende, un manejo ineficiente de ellos desviando dinero, especialmente de la Caja de Seguro Social, que podría utilizarse para cubrir otras necesidades del sistema. El servicio público de salud debe quedar en manos del Minsa y que el Seguro Social solo pague por la atención a los asegurados. Sería algo similar a la relación que mantiene la CSS con el Instituto Oncológico Nacional. Esa integración requiere de un plan a corto y largo plazo, empezando por la atención médica primaria y los servicios de laboratorios y farmacia, para luego pasar a la transición de policlínicas y hospitales. Es un asunto de varios años, quizá diez o veinte, hasta completar la integración.

Muchos son los obstáculos que podrían encontrarse en el camino, si algún gobierno decide intentarlo. Pero valdría la pena hacerlo, porque así el Seguro Social se ocuparía de administrar sus programas, sin la carga de tener que gerenciar hospitales, clínicas y otros servicios de salud por su propia cuenta y facilitaría la atención a los asegurados en mayor número de instalaciones acercándoles el servicio y disminuyendo los plazos de las citas médicas.

1. ¿Convendría al país la integración del servicio de salud de la Caja de Seguro Social con el Ministerio de Salud?
2. ¿Estarían los gremios administrativos, médicos y similares dispuestos a apoyar  dicha integración?
3. ¿Qué otros intereses sectarios impedirían la integración de los servicios públicos de la salud?

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