Sala de Redacción / Al Día Panamá

Las autoridades tradicionales miembros de la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP),  denuncian que las instituciones de gobierno consideradas socios del Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas de Panamá, no están cumpliendo con los acuerdos consensuados con el proyecto que se desarrolla con un préstamo del Banco Mundial.

Destacan que el proyecto que se viene implementando desde 2018, se acordó la construcción de Centros de Salud completamente equipados con laboratorios, salas de parto y otras facilidades médicas para la comunidad de Guayabito, territorio Buglé, para el territorio Naso, Wargandi, Dagargunyala y otros, sin embargo, ahora el Minsa plantea un cambio no consensuado.

El Plan también contempla obras de infraestructura para el territorio Emberá, Wounaan y Bribrí y se están haciendo cambios en los proyectos de manera inconsulta.

Los dirigentes indígenas de COONAPIP señalan que, en una reunión con las instituciones involucradas con el Plan de Desarrollo, se les indicó que ya no se construirán Centros de Salud sino Subcentros de salud, lo que indica, advirtieron, que se desmejora notablemente lo que se aprobó desde un principio con su respectivo presupuesto.

Explicaron los dirigentes originarios que el Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas contempla además de Centros de Salud, escuelas y otras infraestructuras, y al parecer, denuncian, que se han hecho cambios unilaterales sin considerar la posición de los pueblos indígenas, siendo una decisión irrespetuosa y faltando a la consulta y consentimiento libre, previo e informado.

Lo peor de todo, señalan los dirigentes de COONAPIP, es que ahora el Minsa y los socios del Plan de Desarrollo, están exigiendo que los líderes indígenas acepten los subcentros de salud de lo contrario no se construirán los proyectos y se perderán las obras para los territorios.

Finalmente, las autoridades de la COONAPIP reiteran que no van a aceptar cambios en los proyectos consensuados y que el préstamo del Banco Mundial de 80 millones de dólares y cinco millones de aporte del gobierno, se debe implementar conforme a lo acordado en diferentes resoluciones emitidas por el Consejo Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (CONDIPI).