HONRAR A LA PATRIA

Algunas voces están en desacuerdo con la suspensión de los desfiles patrios y abogan por celebrarlos a cambio de un alto en las protestas de la población, argumentando que con las manifestaciones no se honra a la patria. ¿Acaso olvidan que cada una de las fechas patrias tuvo como génesis las protestas del pueblo clamando por la libertad?  Las protestas pacíficas que ocurren en estos momentos  bien pueden ser consideradas como un acto patriótico. Realizarlas en los días conmemorativos de noviembre en nada contradicen el espíritu que las motivó. Es el pueblo el que está en la calle clamando por el respeto a la institucionalidad, al régimen democrático y a la libertad de vivir sin opresión y en un país saludable para todos en lo social, lo político, lo económico y lo ecológico. Todo porque las autoridades y los políticos de turno no han querido escuchar el clamor de su pueblo. ¡Viva Panamá!

ANTE UNA POSIBLE DEMANDA

La posibilidad de una demanda internacional por la empresa minera debe ser enfrentada con inteligencia y decisión. Necesitamos echar mano de la diplomacia para enfrentar los peligros de la minería a cielo abierto, demandas incluidas,  procurando conseguir el apoyo de los países mineros que están afectados por la misma situación y aquellos que respaldan el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente. El capital se defenderá y buscará hacer uso de todos sus recursos bajándonos el grado de inversión, metiéndonos en listas discriminatorias y encareciéndonos el financiamiento. Hemos de prepararnos y enfrentarlos con todos los recursos legítimos que estén a nuestro alcance. Y todo eso pasa por un gobierno robusto, que genere confianza en el ciudadano y actúe con honestidad, transparencia, eficiencia y profundo sentido de justicia desde el primer momento que llegue al poder. Si en mayo próximo resulta ser más de lo mismo, obtendremos más de los mismo. No hay vuelta de hoja.

EPÍTOME DEL DESCARO

El diputado por La Chorrera que regenta la comisión de comercio ha resultado ser el epítome o modelo del político prepotente y sinvergüenza. No solo porque lo que dice, sino por lo que hace. Su sonrisa burlona y actitud de solvencia en las arte del juega vivo así lo demuestran. Eso de retar al pueblo a que se manifiesten frente a su casa y decir que las miles de personas que están en la calle no representan a la mayoría del pueblo, parece mas propio de alguien que está ensoberbecido de su poder que de un diputado de la república. Si no le importa que se manifiesten frente a su casa es porque no vive permanentemente en ella. Si cree que la gente en la calle no es la mayoría, que se atreva a pararse delante de sus paisanos chorreranos o espere a mayo de 2024. Rectifique y corrija su actitud de desprecio al ciudadano, ahora que está a tiempo. Salga con la frente en alto del puesto que ocupa. Eso haría un verdadero político y caballero, virtudes que, en esta situación, parece no tener usted. ¡Qué decepción!

ALGO ANDA CHUECO

Algunos actos perpetrados por agentes de la policía nacional desdicen mucho de su condición como hombres uniformados. Las escenas de uno de ellos pateando la bandera nacional que ha jurado defender y un alto oficial dando empujones a un ciudadano que preguntaba sobre las razones de la detención de un colega y mandando a callar a otro que reclama sus derechos en voz alta golpean la conciencia de los ciudadanos. Dos actitudes que merecen, como mínimo, una sanción disciplinaria ejemplar. Son actos intolerables en los hombres de uniforme, cosa que deben corregir pronto los altos mandos y los funcionarios civiles bajo cuya autoridad está la policía nacional. Algo anda chueco en esa institución y debe ser controlado a tiempo, antes que ese mal contagie a otros. Mas aún cuando uno de esos hechos ocurre dentro de un despacho de justicia de paz, cuyo titular tampoco supo estar a la altura de los acontecimientos.