El Escorpión

 El Escorpión

MANIFESTACIÓN PATRIÓTICA

Una gran parte del pueblo que protesta está dando una lección de civismo y en especial en estos días patrios. Miles de personas con banderas marchando por ciudades y pueblos en protesta contra el inconstitucional contrato minero firmado por el gobierno con First Quantum Minerals, a través de su subsidiaria Minera Panamá. Contrasta esto con el bloqueo intransigente de la carretera Panamericana que mantienen algunos grupos, en los que destacan los hermanos ngöbe, cuya forma de «protestar» ha ido más allá de lo razonable. Muerte de personas, incluidos de su propia parte, por no poder acudir a un hospital para recibir auxilio médico o por atropello por parte de personas alteradas emocionalmente por el impedimento forzoso del tránsito; perdidas de productos agrícolas que representan el trabajo y el sudor del hombre del campo; corte del suministro de insumos médicos, combustible y otras mercancías que incluyen artículos de primera necesidad. Es tiempo de hacer una reflexión profunda en cuanto a esta realidad y continuar manifestándonos con la razón y no con la violencia, porque quien elige la violencia como medio (aunque sea impidiendo el paso por la fuerza) debe, inexorablemente, elegir la mentira como regla algún día.

RUTA PELIGROSA

La actitud de algunos líderes y agitadores de los grupos que se manifiestan en la calle en Chiriquí de insultar e incitar a la violencia contra los periodistas que cubren los hechos es altamente peligrosa. El periodista comunica hechos y no debe convertirse en parte beligerante en su labor de informar. Pretender que los periodistas digan solo la versión de una parte, sea de los que se oponen o están a favor, es atentar contra la libertad de información. El insulto y la incitación a repudiar al periodista en medio de una situación de protesta equivale a exponerlo a un linchamiento sin justificación alguna, porque una turba enardecida no entiende de razones. Esos líderes o dirigentes, si en verdad lo son, deben expresar sus puntos de vista o argumentos con claridad y en pro del bien común que dicen perseguir con sus protestas, pero no incitar el odio hacia los periodistas porque está en contraposición ideológica o política con figuras del gobierno o del empresario que, según su parecer, controlan los medios de comunicación. Eso sería como culpar a los educadores de las acciones del ministro de educación o cualquier otro de lo malo que haga su patrono, líder o autoridad comarcal.

DEMANDA MULTIMILLONARIA

Un reconocido político y abogado de larga trayectoria en Panamá ha llamado la atención por las redes sociales de una supuesta demanda de casi tres mil millones de dólares contra el estado panameño presentada el 5 de octubre pasado. Según el personaje aludido, los accionistas de Minera Petaquilla hacen la multimillonaria reclamación en un centro de arbitraje de Washington, porque consideran que fueron despojados de su empresa durante los gobiernos de Yo Sigo Siendo El Rey y Juancho Secundino el de Pesé, lo que aparentemente favoreció a través de una venta ilegal a First Quantum Minerals que adquirió la concesión que le quitaron a la Petaquilla. Sería bueno escuchar la versión de las autoridades al respecto, porque no han dicho ni esta boca es mía en relación con esta presunta demanda.

¿HAY O NO HAY?

Mucha gente está confundida con aquello de la reanudación de las clases presenciales en las escuelas este martes 7 de noviembre. Por una parte las autoridades educativas dicen que sí y, por la otra, la dirigencia magisterial dice que no. Sin la orden ministerial no puede haber clases. Sin docentes, tampoco. Y sin estudiantes, menos. Los padres de familia y sus hijos se enfrentan a lo mismo de siempre: pérdida de clases, aprovechamiento académico pobre, pérdida de dinero invertido en la educación de sus vástagos y todos los perjuicios que ello acarrea. La cuerda, como dicen, siempre revienta por los más delgado.

aldiapanama