El Escorpión

 El Escorpión

TREMENDO PAPELÓN

Vergüenza debe darle a la ANTAI el comunicado que sacó sobre el tema de los auxilios económicos que le da el Ifarhu a los hijos y parientes de los políticos oficialistas. El asunto no está en tratar de «salvar» su responsabilidad diciendo que los conminó en agosto de 2021 a eliminar que dicha información sea de carácter confidencial y a informar cada mes sobre quiénes lo reciben y si han cumplido con continuar o terminar los estudios para los que les fue dado el «auxilio» en mención. Se trata de hacerlos cumplir con dicho mandato o denunciar ante las instancias anticorrupción a los directivos del Ifarhu y a los beneficiarios del tal «auxilio» si son considerados sospechosos de recibirlo por tráfico de influencias. No se hagan los suecos.

DEFENSORÍA INSULSA

Este es otro ente que sabe como a una sopa sin sal, aunque, como el culantro, quiere estar en todos los sancochos. Ahora dice que van a compartir con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la situación que sufren los chiricanos y los bocatoreños por el bloqueo que mantienen los nativos ngäbe contra los habitantes de esas provincias. Aunque conminan al gobierno a garantizar la apertura de las vías trancadas y a los aborígenes a «empatizar» con los habitantes de Chiriquí y Bocas del Toro, lo cierto es que deben hacer una labor de docencia más intensa y efectiva con los que mantienen la vía bloqueada, para que comprendan que ese cierre forzoso no es pacífico, que están sometiendo a un sufrimiento criminal a los habitantes de esas provincias, impidiéndoles el paso por su territorio mientras ellos se mueven libremente dentro de su comarca. No se trata de pedir «favorcitos» para que por empatía levanten el bloqueo de la carretera, sino explicarles y hacerles entender el derecho que tienen todos, indígenas y no indígenas, al libre tránsito y al respeto de su autodeterminación como ciudadanos y nativos de la comarca y las provincias involucradas, así como de las consecuencias que pueden acarrear los actos que ejecuten uno y otro bando, cualesquiera que estos sean.

MOCHADERA DE CHEQUES

Ya anunció el gobierno que va a suspender y retenerle el salario a los docentes que insistan en no dar clases. Una medida que ha debido tomarse desde los primeros días, porque igual se formará el songoro cosongo cuando sea ejecutada. No se puede cobrar sin trabajar y no se debe someter a los estudiantes a la suspensión de clases forzosa, porque ya sabemos lo que eso implica para el proceso de enseñanza aprendizaje y el aprovechamiento académico de los alumnos. El docente panameño ha escrito páginas gloriosas en todas sus luchas, pero con el tiempo ha sido instaurada otra cultura en la que la lucha está por encima del bienestar de los estudiantes. Es un método de lucha perverso que cada vez tiene menos simpatizantes. Bien puede lucharse, protestar y manifestar sin dañar la educación del estudiante que acude a las escuelas oficiales, los más pobres entre ellos. Ojalá aquellos docentes que han endurecido su corazón y obnubilado su razón recapaciten y vuelvan a escribir páginas gloriosas en esta lucha, saliendo a manifestarse después de clases marchando por las calles de nuestras ciudades y pueblos en vez de estar bloqueándola como lo haría cualquier ser primitivo carente de instrucción. Atrevánse a hacerlo y encontrarán el apoyo y la simpatía de todos los ciudadanos conscientes.

LOBOS VESTIDOS DE OVEJA

Indigna ver cómo individuos que, supuestamente, son estudiantes universitarios, atacar a una pobre mujer, cuyo único pecado fue quedar atrapada en medio de ellos en la Vía Transístmica, para despojarla de su automóvil y destruirlo después de vandalizarlo. Eso no es propio de un estudiante universitario y dudamos que estos sujetos lo sean. Podrán pasar por la universidad, pero la universidad, evidentemente, no ha pasado por ellos. Ojalá aprendieran que si no pueden vivir de la universidad, entonces deben vivirla, porque glorioso será el día en que puedan vivirla desde ella misma. A ver si entienden lo que este noema significa. Mientras tanto, bastante trabajo tendrá el rector para tratar de identificarlos y expulsarlos de esa casa de estudios, porque no merecen estar en ella, ni mucho menos llamarse universitarios.

aldiapanama