BARCO EN LA BAHÍA

Por los lados de Donoso están preocupados por la llegada de un barco que supuestamente embarcará todo el cobre que ya tiene molido la empresa minera y que reposa en sus galeras. Los moradores alegan que la operación tiene visos de ser furtiva y que no existe vigilancia ni control alguno por parte de las autoridades para frenar la salida de los minerales que pertenecen al país, a no ser la represión contra los lancheros para acusarlos del delito de piratería. Valdría la pena un pronunciamiento oficial acerca de la existencia del cargamento, el atracaje del barco y si cuenta con los permisos y controles para el transporte del mineral que saldrá de Panamá. Eso sin ponernos a preguntar sobre el estatus actual de la operación minera que, supuestamente, está en pausa.

DENGUE TRAERÁ DENGUE

El incremento de los casos de dengue en Chiriquí y Panamá Oeste, principalmente en Arraiján y La Chorrera, es una situación peligrosa. A pesar de las fumigaciones o los esfuerzos por realizarlas constantemente, lo cierto es que el apoyo de la comunidad resulta más necesario que nunca. Hay que eliminar los criaderos donde las larvas se reproducen, porque la fumigación solo mata al mosquito adulto y si persisten los criaderos en dos semanas salen los enjambres de nuevos insectos y de poco o nada vale la fumigación. Algo está mal con este tema, porque a pesar de la disminución de las precipitaciones lluviosas el índice de infestación no baja lo suficiente. Al parecer estos mosquitos son como los políticos avivatos, porque en medio de los aplausos viven chupándole la sangre a los demás y se reproducen por la indiferencia y los malos hábitos de la población.

BONOS Y JAMONES

A pesar de la situación de las finanzas públicas, el reconocimiento de bonos por «productividad» a los funcionarios sigue dándose en el sector público. A ello hay que sumarle la compra de jamones y productos navideños que han ordenado algunas juntas comunales. Son dos vicios que deben llegar a su fin, porque no tienen otro sentido que dar dádivas a cambio de obtener apoyo político para reelegirse. El sector público está muy lejos de ser productivo, porque se basa en servicios que son de obligatoriedad para el estado. ¿Qué productividad hay en recaudar los impuestos? ¿Acaso no son de pago forzoso por su propia naturaleza? ¿Qué productividad hay por los lares del ministerio del ambiente? Solo con ver el vertedero de Patacón y la contaminación de ríos y quebradas basta para no darle ni un «centavo colorao» a los funcionarios. Y así una por una cada institución o entidad que da bonos. Hay otras formas de reconocer el mérito de los funcionarios y de poner jamones y productos navideños al alcance del pueblo. Si no son capaces de pensar en ellas de qué productividad nos hablan.

GENERACIÓN DE EMPLEOS

Es un tema que tiene diversas interpretaciones y enfoques en nuestro país. Más de la mitad de la población está en la informalidad laboral, pero no todos por la misma causa. Unos al perder el trabajo buscan una actividad momentánea para ganarse la vida mientras encuentran un empleo; otros están en lo informal de manera permanente y el resto realiza trabajos técnicos o profesionales sin formalizar su actividad a través de registros comerciales, pago de impuestos y cotización al seguro social. Sin información actualizada y confiable sobre el tema, difícilmente se podrá llevar a cabo un plan de generación de empleos de manera planificada. Existen algunas gestiones de emprendimiento y fomento de la micro y pequeña empresa, pero hace falta un mayor apoyo a través del acceso a los mercados y al crédito, para convertir estas actividades en un motor económico que cree mayor riqueza y empleo. Sin información estadística y social confiable será una utopía cualquier intento por prometer empleos y mucho menos crearlos. Cuento es lo que no se quiere.