A LA CARGA

Empieza otro año y con él las renovadas esperanzas de una vida mejor, tanto en lo personal como en lo colectivo. Anhelamos un país con más oportunidades de progreso, menos corrupción y más pan y trabajo para nuestro compatriotas. Son muchas las cosas que deseamos cambiar y mejorar en Panamá, pero no pueden hacerse solas. Tampoco podemos cambiar al otro. Pero sí podemos hacer cambios en nuestras propias actitudes: procurar ser más honestos, justos, conscientes de nuestro deber cívico. Y todo esto lo pondremos a prueba en el torneo electoral del 5 de mayo votando por quienes nos den garantía de ser diferentes. Que no se nos vayan las ganas en estos cuatro meses que faltan para ejercer el voto, para no vernos envueltos en los mismo durante 5 años más. De nosotros dependerá en gran medida lograr el cambio que soñamos.

COSAS DE LA DEUDA

Cuando observamos la relación entre deuda y gobernante de los últimos 30 años, el endeudamiento del país parece aterrador con los datos del quinquenio presente. La deuda adquirida por la actual administración supera la contratada por cada administración anterior en su momento. Individualmente, el régimen vigente supera a los otros y por mucho. Pero más aterrador aún es la vorágine del endeudamiento público en que nos envuelto los tres últimos gobiernos. El asunto no solo es de pavor, sino de escándalo. Con tantos miles de millones que han manejado los tres últimos gobiernos, el progreso del país no se ve más allá del concreto de unas cuantas obras apoteósicas. Ahora tendremos que enfrentarnos al reto de reducirla y de ser más responsables con el endeudamiento del país. El asunto está en ver si encontramos quien lo haga eficientemente.

DIZQUE DISCULPA

El hijo de Robin emitió un comunicado con un ensayo de disculpa por la metida de lengua y de pata con las que despidió el año. Según él, la presión por la premura de tiempo que tuvo en su intervención ante el pleno de la asamblea no le permitió expresarse de manera clara. Cosa que solo él se cree, porque lo que dijo no le tomó mucho tiempo. Es su mentalidad «my dear Robin son» y no tiene nada que ver con la presión de tiempo. De haber sido así, no habría gastado esos preciosos minutos en salirse del tema central que se discutía sobre el presupuesto nacional. A nadie engaña con su supuesta vocación democrática y demostrada fidelidad de creyente en la democracia, porque lo demostrado es otra cosa. Lo que tiene que hacer es cerrar el pico cuando vea su ego y orgullo herido y le irá mejor. ¿Podrá dar peras el olmo?

ALUMBRAMIENTO EN 3D

La mujer que supuestamente dio a luz a una niña que murió a los pocos días de nacer no aparece en los registros médicos del doctor que supuestamente atendió el parto. Tampoco en la bitácora de la maternidad del hospital donde dice que ocurrió el alumbramiento. Ahora tendrá que explicar cómo fue que parió una muñeca y quien declaró muerta a la criatura de plástico que metió en un ataúd y la envió a su presunto padre y sus familiares. De seguro que debe estar odiando y maldiciendo a la suegra, quien fue la que destapó todo el tamal al notar «algo raro» en el cadáver de su supuesta nieta. A la madre virtual ni Chespirito la podrá defender.