MEA CULPA

El que aparentemente soltó la lengua al verse solitario y triste fue el Tongo Jaén que estuvo a cargo del PAN. Según una supuesta declaración suya que circula por las redes sociales, la avaricia y el desenfreno durante el gobierno de la locura llegó a tal nivel, que no sólo ganaban  comisiones en los contratos y en las órdenes de compra, sino también las empresas favorecidas eran de la familia del propio comandante en jefe de la tropa loca. Las compras de arroz, lentejas, frijoles, atún, latas varias y jamones eran infladas cinco a seis y a veces hasta 9  veces su precio original. Sobreprecios en la compra de combustible, automóviles y el alquiler de helicópteros, estos últimos por los que se pagaba $5 mil dólares la hora, cuando en realidad el precio era $1500 la hora estaban dentro de la vorágine de gasto y rebusca con los 3,500 millones que dice manejó el PAN durante su administración, la mitad de los cuales probablemente fue a parar a las arcas de su jefe, que se quedaba con el 5% de las órdenes de compra y 11% en los contratos, además de lo que ganaba con sobreprecio de sus propias empresas proveedoras. Según el Tongo Jaén, unas veces era el mismísimo Rey quien daba las órdenes y otras a través del Chichi refugiado en Italia. ¡Mierda! decía Lorenza.

ENERGÍAS RENOVABLES

Los próximos años son decisivos para atender este tema a corto plazo. Con las concesiones de generación eléctrica prontas a expirar, es momento preciso para liberar totalmente el mercado de producción eléctrica en el renglón de energía verde. Tenemos sol todo el año, viento y producimos suficiente basura para utilizar la biomasa como fuente de energía. Tenemos que lograr producir energía de manera abundante y barata para contribuir al desarrollo del país y elevar la calidad de vida de la población, pero para ello tenemos que romper con algunas prácticas malsanas que rigen actualmente e impiden instaurar un sistema de generación eléctrica y de uso de energía más allá de la bellaquería que por años hemos sufrido los panameños.

PODER POPULAR

De 505 a 701 en 1972 hemos pasado a 701 corregimientos en la actualidad y vienen más, por obra y gracia de los politiqueros y su politiquería. Y cuál es el sustento para su casquivano fin: manejar más recursos para las necesidades de las comunidades. Poco les importa si hay suficiente población o no: van porque van. Esta creación de corregimientos se ha convertido en un arma política para convertir las juntas comunales en un refugio político para cuando queden fuera de la papa, asaltar los recursos de la descentralización, y sumar adeptos a la burocracia política para controlar los municipios y sus autoridades. Tan prostituido está el llamado «poder popular» que debería desaparecer tal como lo conocemos; y una forma es quitarle la función de concejales a los representantes de corregimiento. Y si alguno duda del asunto, nomás vea los diputados encabezados por el Hijo de Robin que se han coludido para crear corregimientos en sus circuitos electorales y municipios que no cumplen con los requisitos legales de población ni de recursos económicos propios, convirtiéndolos en un lastre fiscal solo para conservar su influencia en sus feudos políticos.

¿CEDERÁ O NO CEDERÁ?

Parece que el proyecto de fallo pendiente sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por los apoderados de Yo Sigo Siendo El Rey sobre el Caso New Business está estancado en el despacho de Cecilio, lo que ha levantado toda serie de comentarios y hasta sospechas. Frescas están en la mente de muchas personas las ronchas que levantaron las actuaciones de Cecilio en octubre de 2021 con el caso pinchazos, cuando se filtró el pronunciamiento del magistrado con respecto al caso pinchazos y que concedía el recurso de inconstitucionalidad que le tocó atender dejando, practicamente, aquel caso en el aire como si las víctimas se hubieran pinchado ellas mismas sus conversaciones telefónicas. Hasta arremetió Cecilio contra los medios en aquella ocasión. Por eso, ahora, su actitud de empantanamiento no genera confianza, porque se puede salir con una pata de banco, en el tratamiento de la acción legal va contra el artículo 2439 del Código Judicial que trata sobre los requisitos para la admisión de los recursos de casación y que reposa plácidamente en su despacho. Cuidado con una vaina.