GERARDITO SE CALENTÓ

Quien sacó las uñas y mostró los dientes fue Gerardo el de la Balboa cuando respondía preguntas sobre la planilla estatal. Según los números de Gerardito el actual gobierno tiene un porcentaje mucho menor de aumento planillero, tanto en número de funcionarios como en el billete que se gasta, en comparación con las dos administraciones anteriores. Casi en tono de regaño dijo que la locura aumentó la planilla en 50% y los ñames tortugueros en 60% y que la principal causa de los aumentos de hoy se deben a las jubilaciones especiales. Y esos brincos traducidos en millones de balboas son de pavor.

VAMOS PA LA GLORIA

Escuchando las promesas de campaña de los diversos candidatos pareciera que de aquí nos vamos para el cielo. Si todos se unieran en un gobierno de unidad nacional y cumplieran con lo que prometen tendríamos la sociedad más feliz del mundo a partir de julio de 2024. Pero la realidad es otra en el pensamiento de algunos de nuestros exponentes de la fauna política, porque colaborar con el adversario que asume el gobierno es como mentarle al diablo. A ese hay que darle plomo y decirle que no sirve para nada, en vez de criticarlo con fundamento y respaldarlo en aquello que así lo merezca sin renunciar a la función opositora. Algo va a tener que cambiar en la forma de hacer política o seguiremos en la misma porquería.

LLUVIA DE ANUNCIOS

Con la apertura de la campaña electoral el número de anuncios que debe soportar el usuario de los medios de comunicación aumenta exponencialmente. Nada ni nadie se salva de la avalancha publicitaria que invade la televisión y las redes sociales, principales objetivos de los anunciantes. Dentro de poco el escenario será como un campo de guerra con los anuncios políticos disputándose la atención del usuario con la publicidad de los artículos escolares y las ofertas de verano. A ponerse en modo zapping.

MOMO Y SU BANDA

Febrero de este año no solo es diferente por ser año bisiesto, sino por traernos dos carnavales: el Carnaval tradicional y el carnaval político. Así como la farsa y el jolgorio carnavalesco son propias del reinado de Momo, igual la campaña electoral, en algunos casos, está llena de farsa y jolgorio planificado por la forma en que algunos candidatos manejan sus candidaturas. Incluso por allí hay uno que se ha paseado por varios partidos y cuando expande la jeta y pela los ojos con su robusta humanidad compite con la risa del rey Momo. De todo hay en la Viña del Señor y tendremos un mes de febrero donde Momo y su banda prometen divertirnos y no solo entre disfraces y cluecos. Parapapara, parará, parapapara, parará, parapapara, pa, pa, pa.