El Escorpión

 El Escorpión

ANTÍDOTO DE LA VERDAD

Ahora parece que se nos va a poner de moda el grado de inversión. Aunque tenemos un manejo fiscal de cachondeo y un gobierno que se despide arrastrando una deuda multimillonaria, no es menos cierto que algunas «calificadoras» están ansiosas por hablar mal de Panamá debido al cierre de la mina. Nuestra situación, comparada con algunos países de la región, no es insalvable y, por suerte, tendremos cambio de gobierno dentro de cuatro meses y un poco más. Impulsar la economía depende mucho de nuestra empresa privada y de que los gobiernos faciliten el ejercicio empresarial. No todo le corresponde al gobierno. Así como necesitamos renovar nuestro sistema político y la administración de las finanzas públicas, así también la forma de hacer negocios y crear empresa necesita renovarse. Tenemos una gran oportunidad por delante y debemos aprovecharla, empezando por decir la verdad en el manejo de la cosa pública y la gestión empresarial. Ese es el mejor antídoto ante las predicciones de crisis económicas, vengan de donde vengan.

ROBO EN ESCUELAS

Una de las tragedias de los centros escolares es la acción de delincuentes sin alma que se dedican a robarse los equipos que sirven a los alumnos. Es cosa de nunca acabar que, juntada con el estado físico de los planteles y la demora en finalizar su construcción, constituyen una peste para el sistema educativo. Por eso y muchas cosas más, las autoridades tienen que crear un plan para reducir notablemente dicha situación. Instalar vidrios o vinilo de seguridad sería una de las medidas, además de las alarmas que conecten las escuelas con la estación de policía más cercana, para que los delincuentes sean capturados y darles su merecido. Incluso cambiar la ley, si es necesario, para endurecer las penas. Basta ya de tanta indolencia.

PUERTA DE ENTRADA

Nuestro principal aeropuerto es la puerta de entrada al país. La primera impresión que se llevan los millones de pasajeros que pasan por esa terminal cada año. Y en algunos aspectos no es muy grata. La nueva terminal, costosa en tiempo y dinero, muestra un espectáculo deprimente en algunas áreas. Fuentes de agua dañadas o fuera de servicio, las cintas caminadoras que de cinco solo funciona una, y el anacrónico sistema de control aduanero son ejemplo de lo que allí ocurre. ¿Cuál es el problema? ¿Incapacidad administrativa? ¿Falta de presupuesto? ¿Materiales y equipos de mala calidad? ¿Estafa de Odebretch? Por favor, díganlo. No nos hace nada bien continuar en esa dirección. Y en cuanto al control de aduana, por qué no hacen el control de escáner y la inspección canina antes de que el equipaje entre a la cadena para retirarlo. Así solo se haría el control aleatorio o a los pasajeros sobre los que hay fundadas sospechas, el resto recoge su maleta y sale de la terminal sin contratiempos. ¿Queremos ser de primer mundo? Actuemos como tales, pero antes eliminemos el trato VIP a los funcionarios y políticos y que pasen por el martirio de las filas, para ver si así entienden y cambian las cosas.

CÁNCER POLÍTICO

No se alegren que no se trata de un mal cancerígena que solo afecta a los políticos, sino el sistema de reparto de curules legislativa que nos rige. Es como el creado por Victor DHont a finales del siglo diecinueve y que tiende a favorecer a los partidos más grandes. Cosa que tenemos que cambiar con urgencia, porque ya hemos visto lo que ocurre con el voto plancha y el reparto de los residuos. Es un sistema perverso que no cumple con el propósito para el cual fue creado. Si queremos acabar con esos diputados que llegan al poder para corromperlo tenemos que poner fin al sistema que los sustenta. En la próxima reforma electoral hay que modificar el método de la adjudicación de los votos para terminar con la sinvergüenzura que mantienen con el actual sistema. Una lucha que de ser necesario hemos de llevar a las calles. O se componen o los compone el pueblo.

aldiapanama