CALDERO LE DICE A PAILA

Un grupo de billeteros solicita que sea tipificada como delito la venta clandestina de lotería, especialmente la que controlan los chinitos desde los minisuper, actividad está que contraviene la ley y representa una competencia desleal para la Lotería Nacional de Beneficencia. Sin embargo, los quejosos parecen olvidar que dentro de su gremio y desde hace décadas la práctica de tener una lotería paralela también existe, viola las normas legales y afecta los ingresos de la LNB, con el agravante que obligan al público a comprar los chances y billetes de su predilección casados con el tradicional «one two» y los de números bajos con los altos. Para ser justos la sanción solicitada debe ser por igual para unos y otros. Caldero le dice a paila.

NO MÁS VENGANZA

Así clama uno de los candidatos a la presidencia de la república con apellido parecido al de un jumento. Lo que olvida el aspirante presidencial es que su mentor fue, en pretéritas campañas, quien empezó con aquello de los huesos secos y otros ataques personales creando un ambiente insano en el procesos electoral. Hoy cosecha las tempestades de los vientos que sembró y en esto de tratar de buscar armonía en la política no ayuda mucho el hecho de no asistir a los debates y anunciar indultos para que el «asilado» se libre de la cárcel y de la mano de la justicia.

NOS QUIEREN REVENTAR

Con las calificaciones de Fitch Ratings y la repercusión interna que ha provocado hay ciertos visos de que nos quieren reventar por el cierre de la mina de Donoso. Aunque la irresponsabilidad del gobierno en el manejo de las finanzas públicas sean la causa principal, no debe descartarse la maniobra que tras bambalinas hacen quienes controlan el negocio minero y han perdido miles de millones de dólares en ganancias por el cierre de su operación minera en Panamá. Si no queremos ver el empeoramiento de las calificaciones de riesgo será mejor que el partido gobernante frene algunas propuestas económicas de su candidato a presidente y la continuidad de la vorágine despilfarradora de fondos públicos que aún persiste y que aviva el fuego para que las calificadoras de riesgo nos rebajen el grado de inversión del país.

OQUEDAD A LA ORDEN

El ministro huequero vuelve a ponerse en escena con la cantidad de orificios que muestran las vías públicas a lo largo del país. Ya no son huecos, sino verdaderos boquetes y desmoronamientos que ponen en peligro la vida de conductores y transeúntes. Tampoco es de muy buen ver el material asfáltico que están utilizando para la supuesta reparación de calles y carreteras: dura poco, es tan resbaladizo como un jabón y cuando le da el sol de lleno se le hacen surcos muy marcados al pasarle los vehículos pesados por encima. Del modo que sea la calavera es ñata.