TRES LÍNEAS
Ley del embudo
El aeropuerto de Tocumen es una empresa de pública que debe brindar la mejor atención a sus usuarios, sean estos pasajeros o personas que están ligadas a los servicios que presta la terminal aeroportuaria. Pero en algunos aspectos no es así, como el caso de los estacionamientos. Una gran cantidad de vehículos acaparan los espacios cercanos a al edificio principal y permanecen allí por largas horas, lo que hace pensar que pertenecen a los empleados o algunos otros funcionarios de la entidad. Sumado a ello, también las flotas de las arrendadoras y microbuses de servicio de transporte ocupan gran parte de los aparcamientos. Un ejemplo claro de la ley del embudo, donde lo ancho es para quienes supuestamente deben servir a los usuarios y lo angosto para estos últimos. No es justo que los pasajeros que llegan tengan que recorrer largos trechos con su equipaje, porque los acaparadores ocupan los puestos más cercanos al edificio principal de la terminal.
- ¿Cuál es el propósito original de los estacionamientos del aeropuerto de Tocumen?
- ¿Por qué la administración de Tocumen, S. A. permite ese mal trato hacia los pasajeros y usuarios del aeropuerto?
- ¿Existe alguna situación de pago por esos puestos o aprovechamiento del cargo público para adueñarse de los aparcamientos cercanos al edificio principal?