El Escorpión
TRIPLE CIERRE
Ayer 1 de mayo fue un día muy movido y este año los cierres de campañas electorales superaron en atención a las tradicionales manifestaciones de las organizaciones obreras. El triple cierre de campaña del Risueño, Drácula y el vidente de la Virgen de Guadalupe le metieron tizón al fuego electoral. Fuera del escenario callejero no hubo ninguna otra semejanza entre esas clausuras. Los presidenciables reafirmaron su oferta de más plata para el pueblo y el Drácula le agregó la exoneración del impuesto sobre la renta a quienes devengan hasta 1500 dólares mensuales de salario y el Risueño insistió en su semana laboral de 4 x 8 y 1000 palos de salario mínimo. El vidente de Guadalupe, por su parte, siguió dando el espaldarazo a los candidatos de sus Vamos con miras a ganar una importante cuota de poder en la asamblea. Con todo, el horizonte sigue turbio y aún no se puede meter la mano en el fuego por tal o cual candidato ganador de la carrera presidencial. Vengan y hagan sus apuestas ciudadanía.
BUENO CONOCIDO
Al que se le escapó un gazapo fue al Ñame Ablandao cuando dijo que mejor era bueno conocido que malo por conocer, durante su vice discurso en La Placita De Santiago. Parece que es un mal del arnulfismo y hasta hizo recordar aquella frase de uno de los legisladores arnulfistas que actuaba como presidente de la asamblea cuando dijo: «que culpa tiene el sapo si la estaca salta y lo ensarta.» Por lo demás, tanto el Ñame como el chupasangre pudieron mostrar algo de músculo con los seguidores que lograron convocar en Santiago.
CONSTITUCIONAL
Un supuesto pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia que declararía constitucional lo actuado por el Tribunal Electoral al inhabilitar a Yo Sigo Siendo El Rey y poner como candidato presidencial al Diminutivo de Mulo, marcaría el fin de un periodo de incertidumbre sobre la legitimidad o no de la candidatura del jumento chiquito. Ahora ya podría correr y, en el caso de salir electo, habrá que recurrir a otra disposición constitucional para reemplazarlo en sus ausencias escogiendo del gabinete a uno de los ministros. Aquí es donde debe andarse con cuidado, porque el asilado en su locura podría sugerir a un ministro de su confianza y preparar la defenestración del borriquito sabanero. Pero primero tendría que ganar y por más encuestas que muestren, de las que no se sabe a ciencia cierta en qué lugar se aplicó, eso no es garantía de que ya está su candidato sentado en la silla presidencial. Por ahora nos quedamos con las 109 páginas del fallo de la Corte que circuló al amparo de la noche y el precedente jurídico que se habría sentado en este caso; mientras, esperaremos el polvorín que se levantará el 5 de mayo con el resultado electoral. ¡And the winner is!