El Escorpión
Lunes 20 de mayo de 2024
CASCO VIEJO ELECTORAL
Misteriosa la forma en que el representante de corregimiento de San Felipe fue reelecto en el cargo. A pesar de que el censo de población señala que en el barrio residen 692 personas aptas para ejercer el derecho al sufragio, en la recién pasada elección del 5 de mayo votaron 2,581 ciudadanos. El mal proviene del mismo padrón electoral, que arroja una cifra de 3,797 votantes según el Tribunal Electoral; un hecho en el que la propia autoridad electoral patrocina la sinvergüenzura a la que son propensos los politiqueros del patio. Fue notoria la entrada y salida de busitos transportando gente al centro de votación y, por supuesto, el ganador fue Mario Kennedy, con 1,329 votos a su haber superando por más de 600 votos a su cercano competidor. Un chanchullo escandaloso que, además, premia a un individuo que está en líos con la justicia hace rato. El TE debe depurar ese registro, porque no solo es el representante de corregimiento el beneficiario de ese hecho deleznable, sino también otro sempiterno representante de un barrio aledaño que igual obtiene beneficio de esos votos espurios para competir con ventaja por una curul en la asamblea.
TLC CON AROMA PEKINÉS
Ronda en el aire el interés por la negociación de un tratado de libre comercio con China. Al menos desde ese país ha sido mostrado a través de su embajadora, con deseos de construir el tren hasta la frontera con Costa Rica por parte de sus compañías, lo más probable estatales o con participación pública china. Pues mucho cuidado con esto, porque aunque los negociadores chinos en apariencia tengan los ojos adormilados, están más despiertos que el carajo y son mucho más vivos que algunos de los nuestros en esos menesteres. En el evento que esa negociación se dé, que los negociadores nuestros tengan el ojo bien «pelao» y se fijen minuciosamente en los rubros que negocian. Ya nuestro sector agropecuario tiene la amarga experiencia del tratado con los gringos, para caer en algo peor, porque el poder de producción de china nos puede resultar un tiro por la culata; ya sea por lo que exporten hacia acá o por lo que importen hacia allá. ¡Coge el trillo venao!
NUEVA CHORRERA
Tradicionalmente el distrito de La Chorrera es conocido como la tierra del bollo, el chicheme y los chorros de agua. Pues ahora los chorros de agua, hoy contaminados y casi secos, han sido reemplazados por los chorros que provocan las tuberías rotas del acueducto de su ciudad cabecera. La falta de reparación y mantenimiento del sistema, por parte del Idaan, hace que el 40% del agua que produce se pierda y, en el caso chorrerano, el líquido no llegue con normalidad a una población que, en ocasiones, pasa varios días sin que salga una gota de agua por las cañerías de sus casas. El asunto está tan generalizado que ya hasta algunos residentes están pensando en pedirle al nuevo alcalde que represe las corrientes de agua potable y les tire pecesitos de colores a los estanques para que, al menos, eso sirva como atractivo turístico de la ciudad.
DARIÉN SIN MIGRANTES
Tras varios años del paso de migrantes por el Darién, la situación ha demandado el uso de recursos por parte del estado, pero también la región ha desarrollado un modelo económico teniendo la ola migratoria como centro que, quiérase o no, ha transformado la vida de sus moradores. Los cientos de miles de personas que han atravesado el territorio darienita se han convertido en consumidores que demandan la prestación de bienes y servicios mientras están presentes allí. Por eso es importante medir el impacto económico que tendrá Darién sin migrantes. Ante una reducción drástica del flujo migratorio, cualquier plan de control o cierre fronterizo debe contemplar cómo se reemplazarán los ingresos económicos que se pierdan. Y no es que estemos planteando que la situación quede igual o que no se haga nada, sino que existe una realidad concreta y sin un programa de desarrollo integral para Darién y las comarcas que comparten el territorio, el remedio podría ser peor que la enfermedad. Diminutivo 34.2 aquí Darién, cambio.