El Escorpión
Lunes 27 de mayo de 2024
¿EXTRALIMITACIÓN?
Múltiples son las quejas contra los agentes de tránsito que multan a los vehículos particulares por «supuestamente» transportar estudiantes y pasajeros de manera ilegal. Si así fuera, nada habría que objetar, pero no es así; el asunto es que de manera discrecional el agente decide multar sin tener pruebas evidentes de la supuesta infracción. No por transportar tres estudiantes en un vehículo o personas que no son parientes se está violando la ley. Lo que tienen que asegurarse es que se cumpla con el uso del cinturón de seguridad, el vehículo en buen estado o el conductor con su licencia al día. Fuera de eso, el agente no puede entrar a valorar sobre supuestos o a su mero juicio que se transporta ilegalmente pasajeros por no ser familiares. ¿Qué norma legal prohibe transportar a un vecino, un compañero de trabajo o a los compañeros de escuela de un hijo de uno o de un vecino? Si el agente de tránsito tiene evidencias concretas que lo lleven a sacar tal conclusión, lo que debe hacer es darle una citación al conductor y presentar los cargos ante un juez de tránsito, no multar porque él se imagina que tal o cual cosa es como él cree ni mucho menos tomarse atribuciones que no le competen. Ya es tiempo de ponerle alto a esta situación y de que haya una sanción para el agente más allá de la disciplinaria; si se extralimita de pagar y de manera ejemplar para que se acabe con tanto abuso.
LO QUIEREN TUMBAR
La doña mayor del arnulfismo, junto a otra doña menor que se le ha sumado, quieren siquitrillar al Ñame Ablandao por el pobre resultado que obtuvo el partido en las recién pasadas elecciones. Parece que no se han dado cuenta que la crisis de su partido viene desde hace mucho. Para quien analice el resultado electoral del panameñismo en las últimas cinco elecciones es obvio que el mal viene de atrás. Las luchas intestinas que desató la mismísima doña cuando dejó la presidencia de la república y la incapacidad partidista para sumar nuevos cuadros y juventud de relevo han venido haciendo mella en el colectivo. La fiebre no está en la sábana; ni invocando el espíritu del fundador del panameñismo o metiéndose alguien a quien no se le vio la cara en este proceso electoral a recoger firmas para tumbar la dirigencia se arregla la crisis. Tienen que hacer un examen introspectivo profundo y componer lo que está roto; porque si no lo hacen, dirigencias vendrán e irán y la realidad del arnulfismo será igual o peor repitiendo su propia historia en espiral.
CON DIENTES Y UÑAS
Caliente se torna el ambiente de las impugnaciones en San Miguelito, porque la Zulianita y el sobrino del diputado huevito ya lanzaron sus dardos contra diputados electos de ese circuito electoral. Una reclama los 94 votos que dice le escatimaron y el otro la existencia de unas actas preñadas que dieron a luz a la proclamación de sus adversarios. Al parecer los susodichos defenderán con dientes y uñas el triunfo que consideran obtuvieron, aunque ello implique arriesgar los 25,000 tucos que deben poner como fianza por cada candidato proclamado que impugnen. ¿De qué bolsillo saldrá esa plata? No lo sabemos, pero solo bajo dos premisas se arriesgaría la pérdida de ese dinero si le fallan en contra: están seguros de ganar por las pruebas irrefutables que tienen, o se tiene tanta plata que tantos miles de dólares ni le hace ni cosquillas a la cuenta de banco de donde provienen.
LLUVIAS COPIOSAS
Tras el largo periodo de sequía que hemos sufrido, la temporada de lluvias amenaza con ser intensa. Los primeros aguaceros así lo presagian y no será de extrañar que experimentemos algunas inundaciones y riadas de mayor magnitud a la que hemos vivido en años anteriores. Como siempre, la pregunta que se impone es si estamos preparados para tales eventos. Drenajes, canales y zanjas deben estar en condiciones de permitir el flujo de agua y encauzarlas a sitios donde no hagan daño. Lo mismo vale para la población que reside en zonas de riesgo de inundación o derrumbes. Mas vale prevenir que lamentar y en esa dirección se debe trabajar para evitar hechos fatales que lamentar; mas aún cuando se advierte que la temporada de huracanes será poderosa y nos afectará de una u otra forma.