Sala de Redacción / Al Día Panamá

El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, consideró que la nación se encuentra directamente afectada por esta crisis migratoria,  a pesar de no ser un país de destino ni tránsito convencional para migrantes.

Durante la visita a la provincia de Darién, Mulino observó de primera mano la magnitud del problema humanitario y ambiental, subrayando el grave impacto de toneladas de basuras dejadas por los migrantes en la selva de la región, que colinda a la parte fronteriza con la república de Colombia.

“Nuestro país llevará una voz alta y clara al mundo a través de las Naciones Unidas en septiembre. Presentaremos una denuncia internacional sobre el daño que esta crisis está causando a Panamá”, afirmó Mulino.

El presidente electo también anunció medidas concretas, incluyendo la coordinación de los ministerios de Ambiente, Relaciones Exteriores y Seguridad, junto con Senafront y Senan, para documentar el caso y preparar una denuncia formal ante la comunidad internacional.

El presidente electo Mulino, destacó la importancia de mantener el cumplimiento de la ley migratoria panameña; pero asegurando que no se permitirá la entrada de personas sin pasaporte.

Finalmente, además hizo referencia a sus planes de abordar este tema en una reunión bilateral con Estados Unidos para buscar soluciones