Por Avenabet Mercado / Al Día Panamá

El presidente de la República, José Raúl Mulino, en la conferencia de prensa con los medios de comunicación social volvió a puntualizar su postura sobre la migración ilegal a través de la selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia; asimismo agradeció el apoyo de los Estados Unidos y Costa Rica al unir fuerzas humanitarias para hacer frente a la crisis.

Desde el inicio de su gobierno, el primer mandatario ha definido lo que será la agenda trazada con la migración ilegal, el narcotráfico y  respectos a otros temas económicos de interés para la nación;  y en ese sentido, cumpliendo con su compromiso de generar un diálogo abierto con la sociedad, todas las semanas y siempre que la agenda lo permita, estará en conferencia de la prensa en el auditorio del Palacio de las Garzas.

Con palabras expresivas, al describir la crudeza de la zona selvática, el ejecutivo de la nación habló con cifras estadísticas de la cantidad de migrantes ilegal procedentes de distintos países, incluyendo más que todos de la república de Venezuela.

El jefe del Estado panameño explicó que en base de un trabajo cargado de humanismo, mediante un equipo bien coordinado con los estamentos de seguridad, se ha podido ir reduciendo las cifras del flujo migratorio ilegal a través de la zona selvática, por lo que descartó la opción de repatriar a la fuerza.

“No podemos meterlos presos, no podemos repatriarlos a la fuerza”, refirió el presidente Mulino al explicar que la mayoría de los migrantes que cruzan el Darién no tienen la intención de quedarse en la república de Panamá, sino que su objetivo final es llegar a los Estados Unidos.

En la jornada de trabajos para resolver la crisis migratoria ilegal el mandatario panameño, además de otras naciones en región de Centroamérica, agradeció el gran apoyo del presidente Rodrígo Chávez, de la República de Costa Rica.

Estrategia y cooperación

Con el mayor interés de abordar la crisis migratoria con responsabilidad, el Gobierno Nacional  ha buscado cooperación internacional; dicho escenario quedó establecido desde el  mismo día de su investidura, donde Panamá firmó un acuerdo con los Estados Unidos,  mediante el cual se compromete a aportar seis millones de dólares para financiar las repatriaciones y otros gastos relacionados con la gestión migratoria.

Recientemente, el Gobierno Nacional informó sobre el cierre tres pasos utilizados por los migrantes para atravesar la región selvática del  Darién. Esta medida es con el interés de frenar el flujo migratorio y ejercer un control efectivo sobre dicha ruta irregular, destacan  autoridades.

El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá emitió un comunicado, mediante el cual se detalla algunas de las medidas tomadas para el control de la migración irregular masiva que enfrenta el país. Según el documento, esta decisión busca “canalizar la migración irregular” hacia Bajo Chiquito, el primer pueblo al que llegan los migrantes tras atravesar la selva del Darién a pie.

“Con el anterior control se disponían de fuerzas de seguridad en múltiples puntos lo que dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas, de cobros ilícitos y otros delitos conexos a esta población ”, según explicó el Senafront.