Panamá y su cultura de servicio público
Cuando analizamos la cultura de servicio público en Panamá nos encontramos con un panorama variopinto, donde algunas entidades e instituciones funcionan bien o de manera aceptable y otras van de mal en peor. Una de esas entidades es el Aeropuerto de Tocumen operado por una empresa pública en la modalidad de sociedad mercantil. Por un lado presta el servicio de manejo de tráfico aéreo y otros servicios conexos de manera aceptable; por el otro, la gestión administrativa de la Terminal 2, en la que se han invertido muchos millones de dólares, tiene sus patas cojas. Ejemplo, el uso de la playa de estacionamiento, en la que a cada quien le han dado su pedacito, menos a los empleados de la terminal y los negocios que operan en ella. Estos, al parecer, ocupan casi todos los puestos cercanos al edificio, en detrimento de los usuarios a quienes, precisamente, se debe Tocumen, S. A. y los comercios que operan en la terminal. Quizá la administración del aeropuerto debe revisar sus prioridades y poner orden en una situación que resulta caótica para los usuarios y que dañan la imagen de buen servicio que debe tener la entidad aeroportuaria.
- ¿Por qué Tocumen, S. A. permite el acaparamiento de los estacionamiento por personal que deja su vehículo por 8 horas o más afectando el uso cómodo de los usuarios?
- ¿Cuáles son las prioridades de la empresa en relación con la responsabilidad empresarial y el servicio a los usuarios del aeropuerto?
- ¿Cuál es el motivo o la razón por los que no le hayan asignado un lugar exclusivo a los empleados para estacionar sus vehículos mientras están de turno?