El Escorpión
Miércoles 18 de septiembre 2024
DE IGUANAS Y MILLONES
Con insistencia es usada la comparación de los ladrones de gallinas, cazadores furtivos de iguanas y los delincuentes de delitos menores con los funcionarios que roban millones del dinero público. Desde el punto de vista de la celeridad entre uno y otros delitos bien valdría la comparación, aunque los delitos contra el patrimonio público son más complejos y demoran mucho más en ser procesados por esa causa y los recursos que tienen quienes lo cometen en comparación con los primeros. Pero no caigamos en transmitir un mensaje erróneo con tales comparaciones. Un delito, grande o chiquito, siempre es un delito y merece sanción. ¿Cómo se le explica a quien ha sido despojado de una gallina, una herramienta que necesita para trabajar o la manguera de su jardín que por ser un robo de baja cuantía el malhechor merece quedar libre o solo recibir una reprimenda o una leve multa? Ver el árbol y no el bosque no está bien, porque la suma de esos delitos menores tiene un impacto social muy grande.
SEGURO SIN HOSPITALES
El servicio hospitalario de la Caja de Seguro Social se ha convertido en una carga innecesaria para la institución. Si hace 60 o 70 años se justificaba, hoy no. El Seguro debe dedicarse a administrar los fondos de los asegurados y dejar la operación hospitalaria y médica a otro ente nacional que tenga autonomía y alto estándar de calidad e integre los servicios de salud. Aliviar a la administración de la Caja del problema de escasez de medicamentos, la desaparición de insumos y mantenimiento de estructuras, entre otros, sería mucho más conveniente que seguirla sometiendo a paros, huelgas y el rejuego político de sus funcionarios que utilizan esas situaciones para fines reivindicativos que poco tienen que ver con el bienestar del asegurado que sufre la pérdida de citas y de atención cada vez que se dan esas situaciones.
DENGUE E INFLUENZA
Más de 100 panameños han muerto a causa de estas enfermedades en lo que va del año. Son 84 muertes por la influenza y 32 decesos por dengue de los 18,830 casos registrados hasta ahora. Pero pareciera que estas cifras no conmueven a buena parte de la población, que prefiere pasar indiferente ante ellas. Además del dengue y la influenza, también la malaria, el zika, la leishmaniasis, el chikungunya, el hantavirus, el gusano barrenador en humanos, la viruela símica y el covid- 19 siguen rondando por ahí. Es preciso tomar mayor conciencia e incrementar las medidas de aseo e higiene en nuestro entornos domésticos, para evitarnos males mayores.
TORMENTA EN LONTANANZA
Los malos manejos de la cosa pública tienen ramificaciones más allá de lo imaginable. El mal proceder de funcionarios que veían más su bolsillo que el servicio de las instituciones para mejorar la vida del panameño es parte de una cultura enraizada en el sector público. Uno de esos manejos irregulares se dieron en el Banco de Desarrollo Agropecuario, donde se liberaban tierras dadas en prenda para obtener préstamos y otorgar financiamiento con poca o nula garantía, que llevaron a incrementar la cartera morosa del BDA, estimada actualmente en 80 millones de balboas. El asunto parece ser similar al festival de auxilios económicos del Ifarhu, pero en otra dimensión. Es una tormenta que se avizora en el horizonte y que empapará a más de uno.