El país necesita definiciones

 El país necesita definiciones

La Bitácora

Ebrahim Asvat

El país necesita ciertas definiciones. Queremos ser ciudad-Estado o nación incorporando toda nuestra extensión territorial. Cuáles serán los puntales de nuestras economías.  Continuaremos siendo un país con aspiraciones de ser un centro logístico concentrado en el área canalera o un país con varios puntales aspirando a tener una economía más diversificada y con dispersión territorial. Hay una realidad que no debemos desestimar.   Nada grande se insertará como inversión en nuestro país mientras tengamos un concepto de enclave colonial a flor de piel.

Si deseamos ser un país exportador de piñas, melones o sandias un proyecto agrícola sobre una extensión de veinte o treinta mil hectáreas no nos debe generar un disgusto de carácter político ni hiera nuestras fibras nacionalistas equiparándolo a un enclave. Igual con un proyecto minero o un complejo petrolero o una extensión territorial con una cadena de hoteles, aeropuerto etc. con aspiraciones a una ciudad turística en algún punto del país. Un ejemplo sería un Disney en Panamá.

Sabemos muy bien que los proyectos de parques de diversiones y entretenimiento involucra construir carreteras y grandes obras de infraestructura sobre una extensión territorial donde solo opera Disney. Cuál sería la actitud de los panameños si una empresa de reforestación desea sembrar árboles de caoba o teca sobre una extensión territorial de veinte kilómetros cuadrados con carreteras y servicios de luz, agua y otros servicios necesarios y mantenga dicha operación protegida frente a terceros. El país necesita definiciones muy puntuales sobre estos temas para ir eliminando las incertidumbres de la inversión. O un país grande o un polo de desarrollo exclusivo ligado al canal.

La decisión es nuestra. Panamá no es ni será ninguna Singapur mientras carezca de definiciones claras.Tampoco lo será mientras nuestras organizaciones políticas la conformen familiares y amigos de los círculos donde uno se circunscribe. El talento humano se desperdicia cuando el esfuerzo ingente es a quien conoces para ver tus posibilidades.

Leyendo una biografía de un diplomático singapurense comenta cómo el partido del presidente Lee Kuan Yew incorporaba al servicio público a los estudiantes más revoltosos, cuestionadores o inquietos de los colegios y universidades.  A los opositores a su gobierno, pero talentosos.  Una vez en gobierno eran los más defensores de los intereses del país y quienes aportaban ideas para un mejor gobierno.

No es igual incorporar a los talentosos que a los de la sociedad tradicional o los miembros de un club. Siempre tendremos el potencial de un futuro similar al cual hoy tenemos. Una riqueza concentrada en la franja canalera, una desigualdad económica marcada y un país que solo reconoce uno de sus potencialidades y se empeña en seguir explotándola sacrificando otras.

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