En Panamá hay talento, falta oportunidad
La Bitácora
Ebrahim Asvat
- Esta frase de las palabras del Presidente de la República en una de las cuñas publicitarias del programa mi primer empleo.
No puedo estar más de acuerdo sobre el talento de los panameños cuando se esfuerzan por superarse. Los panameños se han graduado de las mejores universidades del mundo y cada año muchos continúan estudiando y especializándose alrededor del mundo. Lo triste es la falta de oportunidad.
Con la situación financiera existente será muy difícil encontrar oportunidades en Panamá. Nosotros nos hemos metido un tiro en el pie con el tema de la mina y la inversión extranjera se siente nerviosa de invertir en Panamá. Nadie permite una inversión de diez mil millones y luego decide detener y cerrar totalmente la operación.
En el derecho internacional de las inversiones se le cataloga como una expropiación indirecta. Una expropiación puede ser por decreto ejecutivo, por ley o por la vía judicial. Nosotros hicimos lo propio. Y si fuera poco, con el despilfarro gubernamental y las deficiencias del sistema de seguridad social nos toca ahora vivir en la estrechez económica por un buen número de años.
Nadie se esperaba esto después de años de buen crecimiento económico. Y para echarle más sal a la herida fuimos los únicos que suspendimos los vuelos y el comercio con Venezuela. Saldremos cuando ajustemos nuestras cuentas nacionales y recuperemos la confianza de los inversionistas.
Pero en el camino, ¿qué nos toca hacer? En mi opinión mirar hacia afuera. El recurso humano debe mirar allende nuestras fronteras para ofrecer bienes y servicios. Hoy con los avances tecnológicos y de transporte no debe ser difícil trasladarse al país donde hay una oportunidad de trabajo u ofrecer servicios a terceros ubicados fuera de Panamá desde la comodidad de nuestros hogares.
Los panameños debemos aprender y entender que hay oportunidades fuera de Panamá y hacer uso de ellas para subsistir y crecer. Hacer honor al lema “Pro Mundi Beneficio” pero a la inversa. El mundo puede beneficiarse del talento de los panameños.
No tenerle miedo a la migración. Ni a Europa ni al Medio Oriente ni hacia Asia. Trabajar donde nos reconozcan nuestras aptitudes y nos paguen por nuestras experticias. El mundo ya no se circunscribe a nuestra extensión territorial. O exportamos bienes y servicios o migramos para mejorar nuestras condiciones económicas.
El mundo ya dejó de ser ancho y ajeno parafraseando al escritor peruano Ciro Alegría. Nos toca integrarnos al mundo ya sea exportando bienes u ofertando mano de obra. El pesimismo se lo debemos dejar a otros. Quien se cotiza en el mundo tiene infinidad de oportunidades. Solo basta levantarse el velo que nos impide mirar hacia afuera. Es hora de globalizarnos.
*Informaciones que merecen su tiempo