Lunes 11 de noviembre de 2024

MOROSIDAD MILLONARIA

Cuando las cifras de los impagos de las cuotas patronales del Seguro Social son publicadas, lo primero que viene a la mente es cuál o cuáles empresas son las mayores deudoras. Y, como es común, el asunto es aprovechado por algunos grupos ideológicamente politizados, para plantear su consabida lucha de clases y dar a entender que son las grandes empresas las «evasoras» del pago de dicha cuota. Sin embargo, las veces que la propia Caja de Seguro Social ha publicado la lista de los morosos, el cuento es distinto: casi la totalidad corresponde a empresas micro o pequeñas, lo que hace suponer que una porción de esa deuda podría ser irrecuperable por causa del cierre o la disolución de las empresas listadas. Si la cifra que ha dado la CSS corresponde a empresas o patronos activos, que se aclare; pero, si en ese monto están mezclados unos con otros, entonces debe depurarse la lista e informar, con claridad, cuánto de esa deuda es recuperable y cuánto de ella no. Basta de confundir y vender humo de parte y parte.

PALO Y PLOMO

La tanda de golpes que le han dado a la colega Susan Castillo es una prueba más de la estrategia que han asumido los ñángaras criollos hacia los periodistas y los medios de comunicación. Aunque ella labora para institución del esta y para un medio, el asunto es buscar una figura para que sirva de símbolo para sus campañas y propósitos sectarios. Desde hace un tiempo la han montado contra algunos periodistas, porque los han puesto en evidencia o no toman a ciegas los comunicados y declaraciones que les envían sus dirigentes. Incluso han llegado a poner en peligro con sus acciones la integridad física de algunos reporteros, al arengar sus actos de repudio cuando los colegas le dan cobertura a las manifestaciones y protestas donde ellos participan. Golpear a un gremio que siempre les ha ayudado es un error. Muchos periodistas le han tendido la mano, aún en momentos difíciles para nuestra nación. Continuar con esas actitudes traerá, algún día, una reacción de parte de nuestro gremio que no le hará bien a nadie. ¿Acuérdense bien algunos cuando llamaban a Susan para solicitarle la cobertura a sus actividades  e iban a su programa?  Todos necesitamos de todos señores.

JUICIO EN PAUSA

Vuelve a posponerse la audiencia por el Caso Odebretch y, en esta ocasión, entre otras cosas, por el retraso en la solicitud de asistencia judicial al extranjero. Si alguno esperaba ver en el banquillo de los acusados a ciertas figuras políticas del patio, mejor será que busque algo que hacer mientras espera el milagro de que los Reyes Magos traigan la asistencia judicial internacional en sus cofres. Aunque de los grandes ausentes del juicio, como: Varela, los hermanos Martinelli y el ex ministro Jaime Ford, además del asilado, poca probabilidad habrá de verlos apersonarse ante el juzgador del caso en un futuro cercano. Este Caso Odebretch la verdad es que ha resultado todo un cachondeo. Hasta hay cinco de los veinticinco imputados declarados en rebeldía. ¡Mira pa’ eso!

PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN

Esta temporada las lluvias han golpeado duro varias zonas de la república con deslaves, inundaciones y afectaciones varias provocadas por casi 200 accidentes propios de esos fenómenos naturales. La vulnerabilidad del país ha quedado expuesta y las perdidas son cuantiosas en sembrados, animales, estructuras públicas, enseres y bienes de todo tipo entre la población afectada. Es un gesto esperanzador el anuncio de retomar el análisis del plan para la canalización de los ríos a nivel nacional y del levantamiento del inventario de zonas de riesgo. Pero crear un plan nacional de prevención y mitigación de esos daños reclama la participación de diferentes entidades, porque no es solo asunto de una sola de ellas. Empezando por el Sinaproc, cuya competencia sí es esta por esencia, y con otras como el MIVIOT, el MOP, el Instituto Geográfico Nacional, las universidades y el MIDA, entre otras, tal plan debe cubrir los mayores temas posibles para que sea eficaz y realista. El clima ha cambiado y, con él, aquello a lo que estábamos acostumbrados. No es tarea de un día ni un plazo breve de tiempo, pero mientras más rápido empezamos mejores serán los resultados.