Martes 18 de febrero 2025

MEGA MARCHA

Así está anunciada la movilización de este jueves convocada por los sectores de la izquierda local y sus aliados, en medio del destino que enfrentan casi un centenar de sus militantes que co-protagonizaron el enfrentamiento con la policía la pasada semana y que podrían pagar con cárcel las consecuencias de sus acciones algunos de ellos. El propósito de la manifestación es justificado en cuanto al legítimo reclamo por las medidas paramétricas que están propuestas para reformar la ley de seguridad social. Es un derecho humano y fundamento de nuestra libertad. Hasta allí estamos de acuerdo; pero hay cosas que subyacen en el llamado a protestar y que en la práctica desvirtúan el anunciado motivo de la convocatoria, desviándolo hacia otras situaciones que poco o nada tienen que ver con el tema de la seguridad social. Al menos es lo que ha ocurrido históricamente. Eso, por supuesto, sumado a los métodos violentos usados en las protestas estos últimos años, han hecho que el apoyo de la población se divida y no acuerpe, como antes, los llamados a manifestarse. Y no es que al resto de la población le sea indiferente el tema, sino que hay un desgaste en cuanto a la representatividad del liderato y la vocería del sentir popular. Estamos frente a un fenómeno social que pocos advierten o aceptan y eso es grave, porque el pueblo podría tomar rumbos equivocados si las organizaciones sindicales, gremiales y los partidos políticos siguen sin renovarse y perdiendo la confianza ciudadana como representantes del descontento popular y la esperanza en la construcción de un país mejor para todos.

Y PEPE AHÍ

Pepe el Banderillero, que anda de perfil bajo desde hace mucho, aún no llega a un acuerdo con los copropietarios del PH Los Toneles, a quienes engañó ofreciéndoles un área social cuando compraron sus apartamentos, y que luego inscribió como una finca aparte privándolos hasta de la piscina. Fuera de eso debe más de 100,000 dólares en cuota por los nueve locales que tiene en el edificio, a pesar de que han intentado llegar a acuerdos con él condonándole parte de los pagos y siempre tiene un cuento para salirse con la suya. Ya le metieron los respectivos procesos judiciales por malapaga, aunque el Banderillero, también condenado por blanqueo de capitales en el Caso Blue Apple, se corre a robo que su Promotora El Tecal está a resguardo y exenta de sus obligaciones por haberlo puesto todo bajo la figura del fideicomiso con el nombre de Financial Warehousing of Latin America (FWLA). Y lo peor de todo es que la Defensoría del Pueblo también está metida en el baile a causa del local que el Banderillero y ex ministro del MOP le arrendó y que no dicen ni está boca es mía en ese lío, a pesar de que los copropietarios se lo han hecho saber. Tremendo pájaro de cuenta ha resultado el tío, para vergüenza de la honorable familia chorrerana de origen español de la que proviene.

PANDILLERISMO URINARIO

Al Mayer de la City lo echan de menos por los lados de la Plaza de Santa Ana, en la que una pandilla de vejetes se ha dado a la tarea de mearse en las paredes y los predios de la iglesia. Nomás el domingo pasado acaban de manguerear algunas de las paredes y uno de los miembros de la pandilla se sacó el pirulí y empezó a regarle con su orina sin empacho alguno. La madre de unos niños pequeños le llamó la atención por sacarse el pito delante de sus hijos y se volteó gritándole improperios a la señora y mostrándole dinero no se sabe con qué intenciones. Y no solo es la gallada de esos gerontes, sino algunos otros vagabundos y drogadictos que también le meten su concierto en «la mayor» a las entradas y otras áreas del templo. Incluso cuentan que uno no alcanzó a agacharse a tiempo y mientras se bajaba el pantalón y estando aguzado le disparó con furia a la pared que quedó toda embadurnada de excremento. Pónganle cuidado, autoridades alcaldicias, que ya bastante ñinga tenemos para aguantar que esta gente siga orinando y cagando a sus anchas alrededor del templo y del histórico parque.

MIGRANTES A LA CARTA

Preocupación por los migrantes de origen paquistaní, afgano y chino, entre otros, que nos manda el Trompo Loco sin documentos que los identifique. ¿Cómo sabremos quiénes son y si tienen cuentas pendientes con la justicia? Aquí solo estarán de paso y será preciso custodiar con más cuidado a quienes no tienen manera de probar su identidad ni nosotros saber qué clase de personas son ellos. A nivel internacional algunos ciudadanos de sus países son conocidos por migrar con documentos falsos y sin ellos, para confundirse con muchos de sus paisanos y robar su identidad. Ojo avizor con ellos, porque ya hay muchos y si pare la abuela sería una calamidad.