Miércoles 26 de febrero de 2025

¡AGUA, AGUA!

Así claman los habitantes de muchas áreas del distrito de Arraiján y no por el Carnaval ya próximo, sino porque el suministro del preciado líquido es intermitente en algunas zonas, escaso en otras y nulo en algunas más. Es un problema agudo que lleva años, principalmente porque la urbanización masiva del distrito ha avanzado más rápido que la capacidad del Idaan de construir y ampliar las redes de producción y distribución de agua potable. Este y otros muchos factores hace casi imposible resolver el problema a corto plazo y mientras más se postergue la toma de decisiones para solucionarlo mayor sufrimiento tendrá la población. No solo hay que agilizar los proyectos, sino cambiar la forma de gestionar el Idaan que, probablemente, será el próximo paso de transformación institucional después de concluir el tema de la seguridad social.

SUPLENTES PARA QUÉ

Vuelve a la palestra la relación entre funcionarios de cargos por elección y sus suplentes con las diferencias públicas entre el Mayer de la City y su vice alcalde. No es el primer caso ni será el último. Desde hace más de 30 años estas diferencias se vienen acentuando en la sociedad política con consecuencias graves para la salud del sistema electoral, ya que los suplentes quedan anulados y sin ninguna posibilidad de poder representar a sus electores en el cargo para el que fueron elegidos. Desde aquellas disputas entre la tía Mayín y su vice alcalde el manco Martínez y la del presidente Endara con su vice Arias Calderón, el papel de los suplentes se ha reducido a la mera negociación electoral entre aliados y nada más. Si no que lo diga El Loco con su Tortugón. En la prometida reforma constitucional que está pendiente, bien podría debatirse la existencia o no de los funcionarios suplentes que han quedado reducido a menos del valor de una figura decorativa. Como dice el dicho: no tocan pito ni en la bullaranga de una murga.

REHABILITACIÓN

Ciento noventa y dos kilómetros de la Carretera Panamericana serán rehabilitados por parte del ministerio de obras públicas; pero para ello habrá que esperar por el acto de convocatoria a licitación que suele durar varios meses desde su inicio hasta su final. La vía es una trampa de muerte en algunos tramos por las roturas que muestra y la profundidad y anchura de sus baches. Criminal ha sido su abandono y falta de mantenimiento adecuado que pudo haberle costado al estado muchísimo menos que la rehabilitación que ahora necesita; en especial cuando el camino escogido es la figura de la Asociación Público Privada (APP) que conlleva hacer maniobras en procura del menor costo posible para el estado en cuanto a su financiamiento. Ojalá que el mantenimiento de tan importante carretera sea, de ahora en adelante, sea la norma y no la excepción para mantenerla en buenas condiciones, incluyendo la sección que actualmente esta en mejor estado de conservación.

GRADO DE INVERSIÓN

Muchas presiones estamos recibiendo, tanto externas como externas, por el llamado grado de inversión. Sea fundadas en hechos reales o especulativos, el asunto tiende más a crear desasosiego y temores en cuanto a la economía del país. Aunque no estamos en el mismo escenario, la anterior reforma al régimen de seguridad social no levantó tanta roncha con respecto al grado de inversión del país; y eso que estaba de por medio la ampliación del Canal que no solo daba signos alentadores en el comportamiento económico, sino que también suponía financiarlo y contratar más deuda para su construcción. Por eso, debemos hacer una fuerte reflexión como país en cuanto a nuestras estructuras económicas. No es conveniente ni justo que nuestro grado de inversión dependa solo del comportamiento del Seguro Social o de la explotación de una mina que por décadas ni siquiera tuvimos. Panamá ofrece muchas otras oportunidades de desarrollo y crecimiento económico que debemos aprovechar, tanto desde el sector público como el privado, y eso reclama por parte de nosotros asumir de manera seria un ejercicio constante de la innovación, la investigación y el desarrollo para conducir al país por la ruta del progreso y del crecimiento sostenido de su economía.