El Escorpión

Miércoles 23 de abril de 2025
A CUMPLIR
Alrededor de 40 ganadores de becas y concursos del IFARHU esperan que les honren lo prometido por parte de esa institución. Algunos, incluso, han sufrido el congelamiento de sus trámites y empujados a tramitarlos como si fueran nuevos alegando el cambio de administración, una excusa baladí porque la institución debe honrar sus compromisos y los muchachos no tienen la culpa de los manejos políticos de las autoridades ni de haber establecido las bases y premios de los concursos. El asunto merece una pronta respuesta desde lo más alto, no solo por la obligación que tienen de honrar la promesa empeñada, sino porque el tiempo pasa y eso afecta gravemente a los beneficiarios de las becas en cuanto al inicio o continuación de sus estudios que, por cierto, pueden verse truncados por esa situación.
CONTEO REGRESIVO
Día uno de la huelga declarada por un sector del movimiento magisterial que equivale a encender la mecha de un conflicto que arrastrará al estudiantado con su consiguiente perdida de clases y retraso en los estudios. Aquí no se trata de discutir el derecho a huelga, que es legítimo cuando tiene fundamento, sino de defender el derecho de la niñez y la juventud a educarse dentro de un sistema eficaz, de excelencia académica y que brinde garantías de estabilidad bajo el ambiente propicio para recibir educación de calidad. Y en esto hay deuda, de parte y parte, con la población estudiosa, tanto en los recintos escolares que no reúnen las condiciones propicias para impartir y recibir las clases, como en la competencia y vocación de los docentes que fallan en este aspecto. Si a ello le sumamos huelgas que siempre acaban en disputas entre educadores y autoridades, perjudicando a los alumnos, nada bueno sacaremos de ello. Al buen entendedor las palabras le sobran.
MUERTE ANUNCIADA
Los vecinos de la barraca 380 de Carrasquilla al fin han visto llegar el día que tanto temían al recibir la orden de desalojo de sus hogares. Desde hace varios años la propiedad había sido vendida o el dueño decidió demolerla para construir una nueva, según las versiones que circulan por el barrio. Sea una u otra, el asunto forma parte de la normal evolución del desarrollo urbano. Sin embargo, el déficit habitacional que arrastramos desde hace años con las viviendas populares impiden que muchos de los hoy desalojados tengan acceso a una vivienda digna conforme a sus posibilidades económicas. El progreso está bien cuando llega a todos y hay que sopesar si en casos como el del desalojo de la 380 esta máxima se cumple.
CÍRCULO VICIOSO
Está por empezar la estación lluviosa y con ella vendrá la repetición del ciclo anual de inundaciones y deslizamientos de tierra que dejan cuantiosas perdidas materiales y algunas humanas. Lo que se supone es prevenible por alguna razón se convierte en tragedia cada año. Hay que redoblar los esfuerzos para tomar las precauciones en las comunidades más vulnerables que son propensas a padecer las consecuencias de los estragos que ocasionan los aguaceros torrenciales, para reducir la posibilidad de perdidas de vidas humanas; lo material se puede recuperar, pero la muerte de las personas no. Manos a la obra.