Jueves 19 de junio de 2025

EL CLAVO

Dice un dicho que cuando uno se saca el clavo se olvida todo el sufrimiento, pero en el caso de los cierres de la carretera de Bocas del Toro el clavo lo han metido los manifestantes en el pavimento. Unos clavos más grandes que aquellos utilizados por los romanos para clavar a Cristo en la cruz. Una táctica de “guerra” que ya trasciende el límite de una protesta que nunca ha sido pacífica al impedir el tránsito de manera forzosa y ahora menos con la implantación de clavos que cuyo propósito es evitar que los vehículos circulen por la vía a riesgo de explotar sus neumáticos. Sin duda un hecho premeditado y con la intención de hacer daño. Y en este dame que te doy puede entenderse de manera figurada que ante la acción de los alzados contra el orden público a la policía no le queda más que sacarse el clavo.

ENJAULADO

El que resultó clavado, pero de otra forma, fue Pancho el Bananero, a quien el juez le impuso prisión preventiva por los supuesta comisión de los delitos contra la administración pública, apología del delito, afectación al público servicio público de transporte y asociación ilícita para delinquir. De resultar culpable de ellos se mamará varios años en la cárcel, si no encuentra un indulto o una amnistía en el camino como parte de la reconciliación futura que ha de venir una vez que toda esta alteración del orden público llegue a su fin y se tiendan puentes para acordarla y exista el ambiente político para ello. Por ahora la lucha continúa y la victoria que anhelan algunos sigue tan lejana como el mar en el horizonte.

POR EL RETRETE SE FUE

Más de ocho millones de balboas se esfumaron del programa de sanidad básica que supuestamente ejecutó el Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conades), para construir miles de baños higiénicos en todo el país. Una investigación de las autoridades fiscalizadoras determinó que se dieron anticipos sin justificación, que hay proyectos sin ejecutar y que hay indicios de la comisión del delito de peculado. Pareciera que bajaron la cadena y el dinero se fue por el caño sin recato alguno. En esto hay al menos dos imputados y otras personas más bajo investigación, aunque no es difícil imaginar que haya más de cuatro escabullándose para no salir pringados de este letrinagate salpicado también de millones despilfarrados o robados. ¡Huye Pitín!

DUELE

La muerte en Bocas del Toro de un chico que apenas empezaba la adolescencia es un hecho triste y doloroso. Aunque las circunstancias no están aclaradas, la mayoría presume que fue ocasionada por el fuego de la policía. Lo que se sabe es que recibió una herida en la espalda presuntamente por un proyectil. Independientemente de quién o que le ocasionó la muerte, ha preguntas que quedan en el aire frente a la tragedia que se ha cobrado la vida de ese joven. ¿Qué hacía el menor de edad en medio del peligro de la protesta violencia y su represión por parte de la fuerza pública? ¿Dónde estaban los padres o tutores que debían velar por su seguridad?  Son al menos dos preguntas que debe hacerse toda la ciudadanía y no solo en este caso mortal sino en cada uno de los hecho que vemos a diario en el que los menores de edad quedan envueltos, ya sea por la curiosidad natural que los impulsa a defender un ideal que no comprenden con conciencia plena, o porque los mayores a su alrededor simplemente les dejan exponerse al peligro por considerarlos un número más de los que se suman a la protesta. Las autoridades encargadas de investigar su muerte deben poner todo su esfuerzo para aclararla y llevar ante la justicia al o los responsables sin discriminar de que bando sean o que bandera defiendan.