Nicaragua: Un relato corto.

Por Martita Del  Socorro Molina Baca

Era el año que en Nicaragua asolada por las quimeras del pasado, exactamente 1979.  Las radios anunciaban combates en cada región del país. En cada barrio, en cada punto cardinal. Un pueblo que despertaba de su esclavitud y pobreza.

Con solo los chavalos menores de edad empezaban a sacar a un Andrés Castro, a un Sandino, para defenderse de los abusos y la falta de derechos humanos y desigualdad en todo marco de derechos.

La música revolucionaria inspiraba a ese llamado de fuerzas y unidad.

El pueblo apoyaba al FSLN, en la dirección de la libertad soñada, de luchar contra la represión a la juventud de entonces.

En junio suelta la ofensiva final, ya habían avanzado de norte a occidente, faltaba la  costa del caribe.

Cuando los chavalos, así le decían los adultos a los guerrilleros que con pistolitas y morteros hacían retroceder a los guardias en sus Becats, surgieron héroes que tenían poder sobrehumano.

Miles de ellos murieron sin ver el granito de arena que aportaron… Otros miles se distribuyeron para proteger a niños y comunidades del bombardeo aéreo, a la ciudad capital y municipios aledaños.

Pero los chavalos ingeniaron repliegues, a diferentes regiones y municipios como “el repliegüito de san judas” que terminaba en san isidro, al sur de la capital, otro de mayor afluencia hasta la ciudad de Masaya, guiado por los muchachos, logrando movilizar barrios de la capital. Masaya, casi era libre.

Un 19 de julio los muchachos lloraron de alegría, salieron a dar gritos, todo un pueblo que gritaba: ¡Somos libres! ¡Ganamos! 

Los muchachos de entonces, representaban a ese pueblo aguerrido que dio a sus hijos, que apoyo con lo poco que tenían mientras liberaban  a Nicaragua un 19 de julio de 1979.

Nicaragua se liberó de la ignominia, de la violencia y abusos del poder de una dictadura que estaba matando al pueblo.

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Autor: Martita del Socorro Molina Baca, Protagonista./ Curso de Narración Oral Escénica 2025.