Aunque un ejército acampe contra mí no temeré porque Dios es quien me protege
Aunque un ejército acampe contra mí no temeré porque Dios es quien me protege.
Hoy en día existe en nuestra sociedad un mal que cada vez se incrementa más, y es la inseguridad de una delincuencia organizada, que nos genera incertidumbre y desconfianza. La vemos en las entidades públicas.
Hay quienes pagan por tener una seguridad privada, otros deben moverse en vehículos blindados, otros instalan muros, rejas, alarmas, cámaras y otros medios que ofrecen algún tipo de protección. Nosotros los hijos de Dios , los que conocemos a Cristo Jesús, debemos vivir confiados, pues la verdadera protección esta en Dios, en Él estamos seguros, en él podemos vivir confiados.
Su palabra nos dice en (proverbios 18-10)Torre fuerte es el nombre del Señor ; a Él corren los justos y se pones a salvo. Debemos comprender que esta protección tiene bendición. Nuestra ciudad es fuerte. Estamos rodeados por las murallas de salvación de Dios. En el libro de salmos (27-3) vemos como la presencia de Dios proporciona los recursos para vencer el temor: Aunque un ejército me rodee, mi corazón no tendrá miedo, aunque se preparen para atacarme, yo permaneceré tranquilo.
Dios tiene cuidado de sus hijos, podemos vivir con esa seguridad, nos tiene dentro del hueco de su mano, su protección esta siempre disponible para cada uno de nosotros. Corramos entonces a los brazos de Papa, a nuestra torre fuerte que es a los brazos del Señor. Él ha prometido en Isaías ( 26- 3-4) que guardará en completa paz a aquel cuya mente y corazón están en continua comunión con Él.
El SEÑOR PROTEGE AL QUE HACE EL BIEN, pero destruye al que hace el mal, ¡Nunca su misericordia se ha agotado! Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva, lamentaciones (23- 21-23) Cuan grande ha sido su bondad, esa que has guardado para los que te temen, y a los que esperan en ti . Y es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mi precede afirma el Señor (Isaías 54-17). Gracias Padre por ser tan fiel con nosotros …bendiciones.