El Escorpión
CACHORRO EN VUELO
El cachorrito de la locura que se había quedado rezagado en Guatemala ya emprendió el vuelo hacia Nueva York donde lo espera con ansías la justicia gringa. Su hermanito pequeño ya se le había adelantado y por la experiencia vivida ya el mayorcito puede imaginarse que nananina de fianza ni de libertad condicional. Si usa la inteligencia, sí, esa misma que le dio luces para blanquear varias decenas de millones de dólares, se declarará culpable y abreviará la larga disputa legal con la fiscalía neoyorquina que suele darse en estos casos. Cuando vea las condiciones carcelarias del norte, donde será un preso más, los humitos se le irán bajando y estará tentado más de una vez a soltar la lengua. La justicia gringa está detrás del cabecilla de la operación lavadora de plata y presionará a los cachorros para que delaten al mero mero, o debemos decir: al que hasta ahora sigue siendo el rey.
NADA DE DIETAS
El pleno de la mesa de diálogo por la Caja de Seguro Social rechazó, entre otras cosas, el aumento del monto de la dieta a los miembros de la junta directiva. Al menos en esta instancia ñagare de dieta jugosa, aunque la propuesta seguirá viva en la memoria que se le enviará al presidente de la república, quien podría resucitar el aumento de dicha dieta. Y entre las otras cosas que rechazó la plenaria está el nombramiento por siete años del director general de la Caja. Por ahora, que no se vista que no va.
TIERRA DESCERTIFICADA
Con el anuncio hecho por el ministro del ambiente de derogar el decreto que dio a luz a la acreditación del uso de suelo en áreas protegidas a cargo de la Anati, la aberración que tramaban con el otorgamiento de esas certificaciones de acreditación empieza a desvanecerse. Pero los activistas y las oenegés ambientalistas no cierran el ojo porque la derogación aún no se ha hecho efectiva. A pesar de que el ministro ha dado su palabra para eliminar el decreto, al parecer dicha palabra no es garantía por sí sola.
UNO A LA CHIROLA, LAS OTRAS NO
El vacunador clandestino Matías fue enviado a detención preventiva, mientras que sus compañeritas vacunadoras quedaron firmando una, y libre de medida cautelar la otra. Los tres están acusados de estafa, ejercicio ilegal de una profesión y falsificación de documentos públicos tras dedicarse a ofrecer vacunas contra la Covid-19 en un apartamento del sector capitalino de San Francisco. De seguro su calvario judicial durará más de los días de cuarentena que se aplican a quienes contraen la enfermedad de este coronavirus. En vez de aguja de vacuna le entierran la ponzoña de la ley. ¡Coge para que seas serio!