TRES LÍNEAS
El Obispo de Matagalpa, Rolando Alvarez, permanece de rodillas en actitud de oración implorando a Dios La Paz para Nicaragua, mientras permanece rodeado por policías armados que le impiden acceder a las oficinas de su Curia.
LA LOCURA DE ORTEGA
El líder sandinista y presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, está empeñado en apartar de su camino todo aquello que considera un obstáculo para su estancia en el poder. En eso no discrimina y ha expulsado a diplomáticos, académicos, misiones internacionales, organismos humanitarios, religiosas como las Hermanas de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta, y encarcelado a políticos opositores, cerrado emisoras de radio, medios de comunicación y templos religiosos y, su última hazaña, imponer un cerco policial y militar a la sede del Obispado de Matagalpa.
- Si un régimen se considera democrático, ¿puede ir en contra de la voluntad de sus ciudadanos?
- ¿Realmente vale la pena gastar más en equipo militar que invertir en el mejoramiento de la calidad de vida de la población?
- ¿Hasta cuándo y a qué costo pretende el sandinismo intentar perpetuarse en Nicaragua?
