AÑO NUEVO, NUEVO CENSO

El 2023 nos recibirá con el censo nacional de población y vivienda que está en mora desde hace tres años, por causa de la pandemia y de diferencias logísticas entre contratistas. Pero el nuevo conteo promete ser un censo tecnológico por el uso de tecnología novedosa que incluso permitirá levantar los datos sin necesidad de estar prisionero en casa todo el día. De cumplirse con lo prometido, ahora tendremos una cifra más exacta de la cantidad de habitantes del país, ya que en el anterior nos dijeron que éramos un poco más de 3,4 millones y mal contados por cierto. A ver si al menos contando a los panameños le salen bien las cosas al gobierno sin leche condensada.

NO CUENTEN CON MONSEÑOR

La segunda fase del diálogo de Penonomé no contará con la participación De la Iglesia Católica representada por monseñor José Domingo Ulloa. Es lo mejor que puede hacer el arzobispo metropolitano, porque si la primera etapa tuvo sus momentos de olla de grillos, la segunda no promete ser muy diferente si se suman otros actores. La exclusión inicial de algunos sectores productivos no solo creó malestar, sino que le restó legitimidad a la mesa por tomar decisiones sobre algunos asuntos que afectaban a los marginados de la mesa. Que quede de lección para la próxima vez, si realmente se quieren resolver los problemas que atañen a todos lo primero es no excluir al resto de los actores.

EL COVID-19 NO SE HA IDO

Con los seis mil y tantos casos de la última semana y las 10 defunciones en el mismo periodo, el Covid-19 acerca el número de víctimas al millón de personas desde que se declaró la pandemia en Panamá. La positividad con respecto a las pruebas realizadas alcanza el 15% y los hospitalizados suman 172 en sala y 25 en cuidados intensivos. Hay que mantener las medidas de bio-seguridad con el distanciamiento social y el uso de la mascarilla en lugares cerrados con aglomeraciones, nada se pierde con ello. De aquí en adelante tendremos que vivir con la enfermedad e incrementar la higiene pública y doméstica, no solo por el coronavirus, sino por otras enfermedades  que andan rondando como el dengue, el hantavirus, la influenza y la viruela del mono.

PRESO POR UN VEHÍCULO

El ex ministro ‘Qué tal si te digo» irá a prisión por 48 meses al no poder justificar la compra de un vehículo valorado en unos 100,000 dólares. De acuerdo con la confirmación del fallo judicial que lo manda a la cárcel, la compra del automóvil tipo camioneta 4×4 está conectada con el delito de corrupción de funcionarios públicos. El ex ministro en cuestión ahora tendrá que pasar tiempo tras las rejas, por recibir en donación el vehículo en mención, adquirido por dos sociedades contratistas del ministerio que dirigía. Mejor le hubiera salido viajar en metro o en taxi.