El Escorpión
INTELIGENCIA LEGISLATIVA
Hay que ver la agilidad mental de algunos de los padres putativos de la patria cuando de complacer a sus seguidores se trata. Ahora otro de esos diputados que llegaron a ocupar la curul por residuo, a quien casi no se le conoce beligerancia legislativa que valga la pena y de limitada visión, inventa proponer que las plataformas tecnológicas de transporte solo brinden el servicio a las prestatarias y concesionarias del transporte selectivo, entiéndase taxis. A tan brillante cerebro no se le ocurre pensar que no hay ley que obligue a tal cosa, porque la innovación tecnológica no es un producto tangible ni se consigue en un mercado. Si logra su objetivo, simplemente se van y ya, devolviéndonos a la criminal práctica del «no voy» sin ninguna otra alternativa. Abel Béker, nombre del iluminado, pasó su vida en los sindicatos de las bananeras, y ya sabemos cómo acabó aquello cuando las tomaron en sus manos. Si queda algo de inteligencia en el resto de la aplanadora legislativa sus homólogos deben plancharle su propuesta. En la Biblia Abel fue víctima de Caín y en el mundo del diputado proponente el asunto funciona al revés: ya mató la actividad del banano, ¿se propondrá hacer lo mismo con las plataformas de transporte?
LOMBANA SE ARREPIENTE
El aspirante a la presidencia de la república, Ricardo Lombana, dijo arrepentirse de las palabras que cruzó con su tocayo innombrable durante la firma del Pacto Ético Digital, que le han costado las críticas de los ciudadanos que adversan la corrupción. El «piropo político» le salió caro; en especial la parte aquella en la que dijo que tanto él como Sigo Siendo El Rey querían lo mejor para Panamá. Si realmente quiere ir por otro camino distinto al que transitan los politiqueros tradicionales, debe medir mejor sus acciones. Su inexperiencia en las lides de la política criolla le pueden jugar en contra, especialmente en casos como el que nos ocupa, cuando el exceso de cortesía y cordialidad juegan en contra y cuando se sale extemporáneamente a pronunciarse o tratar de aclarar la metida de pata. ¡Ojo avizor!
QUINTA PAPELETA
Un grupo de ciudadanos sostuvieron una reunión con el magistrado Juncá, miembro del triunvirato que regenta el Tribunal Electoral, para solicitar la inclusión de la «quinta papeleta» en las elecciones de 2024. La llamada quinta papeleta no es nada nuevo; al menos desde hace 4 años viene debatiéndose el tema de incluirla en el proceso electoral para consultar a los ciudadanos si quieren una nueva constitución. Son variados los intentos por convocar una asamblea constituyente en Panamá, pero hasta el momento han sido infructuosos. De hecho ahora el grupo Juntos Por Panamá intenta conseguir las firmas para solicitar la convocatoria de una asamblea constituyente paralela. Esta convocatoria por medio de la iniciativa ciudadana enfrenta fuertes obstáculos, empezando por la recolección mínima del 20% de los registrados en el Padrón Electoral, lo que prácticamente impide que esta prospere. Es más fácil que algún dirigente político corrupto inscriba un partido con mucho menos firmas, que los ciudadanos alcancen las firmas para el referéndum convocatorio de la constituyente.
SOLICITUDES DE LA ANTAI
Cuando se creo la Autoridad Nacional de Transparencia y el Acceso a la Información el propósito era que la gestión gubernamental y el manejo de la cosa pública quedará al alcance del escrutinio ciudadano. Años han pasado y la entidad poco peso tiene frente al poderío de quienes gobiernan. Ya sea porque la ley no le da las herramientas coercitivas para lograr su objetivo, o porque los que se sienten más fuertes en el poder ignoran o traen a menos los llamados de atención, las sanciones morales y las recomendaciones de la ANTAI, la institución parece inoperante. Hay una lista de casos por corrupción que reposa en la entidad y otra con funcionarios a quienes se pide su destitución, pero que no pasa de ser un papel más en la inmensa burocracia estatal. Si así aprecian el trabajo de la ANTAI, entonces para qué sirve tenerla consumiendo los recursos del estado.