Juzgadores
Por: Elka de Herrera / Docente universitaria
En nuestro país todos son expertos juzgando las actuaciones de las figuras públicas y de las instituciones estatales y privadas. Algunos periodistas se creen unos conocedores al dedillo de todo lo que ocurre en el caso concreto de la Universidad Nacional de Chiriquí (UNACHI), donde los opositores han desarrollado una campaña de desprestigio basada en la repetición de mentiras y de hechos de antaño que han sido resueltos en las instancias correspondientes. Lo hacen para confundir, torcer la verdad y lo meten en un trapiche para sacarle la última gota de ganancia política.
Pero cuando usted les dice: ya estamos aburridos que nos hagan comentarios ofensivos, denigrantes y falsos. Bueno, si tienen las pruebas interpongan las demandas respectivas. Ya estamos cansados de que maltraten nuestra Universidad y enloden su prestigio y credibilidad. La comunidad universitaria es inteligente y sabia, y a estas alturas sabe perfectamente quien es la candidata de su preferencia, de la victoria, que ha conducido la Universidad por caminos de bonanzas, de cambios revolucionarios, de actualización, de reacreditación y de trabajo edificante, por eso es meritoria de un tercer período.
Por los motivos expuestos lo que queremos es trabajar, producir en paz, en un ambiente laboral óptimo, que respeten la UNACHI, a su Rectora y a la gran familia universitaria. Ya basta, dejen de lado el periódico de ayer porque esos espectáculos mediáticos de acusaciones, insultos y amenazas tienen a la comunidad universitaria hastiada. No nos interesa que describan su frustración, desesperación y ansias de poder.
Si están enfermos vayan a que les den medicinas. Como periodistas algunos les falta creatividad para salir en la búsqueda de noticias que realmente sean importantes para el país y generen opinión pública nacional.
Sus argumentos son retazos, están gastados y manoseados referentes a la UNACHI y a su Rectora, quien ha sido investigada y está libre de toda clase de delitos. La UNACHI es una Universidad que avanza en todas sus áreas, lo cual sería extenso enumerar sus logros. Se trabaja con transparencia, tesón, amor y entrega.
La Rectora Magnífica jamás ha sido separada de su cargo bajo ningún tipo de demandas o acusaciones. Al contrario, cada día su trabajo es más intenso y productivo en favor de la familia universitaria, la democracia y la institucionalidad.
Por último, les hago un llamado a la paz, al trabajo fructífero, a la unidad y a la conciencia universitaria; que la intromisión de personas ajenas a la Universidad Autónoma de Chiriquí, quienes no conocen su historia ni cómo se han ido tejiendo las soluciones a todas las necesidades que se generan cada día en esta Universidad, saquen sus manos y sus cerebros maquiavélicos y pongan fin a sus comentarios malintencionados, por la salud de nuestra querida y proclamada UNACHI.
