EL SIN SENTIDO DE LA ANTAI

La multa impuesta por la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (ANTAI) al diario La Prensa, por publicar la foto del diputado Robinson en una noticia sobre sus vínculos con los cupos de transporte, es un sin sentido. Robinson es un funcionario público, transportista conocido y sus vínculos con el transporte y el deporte, también. Lo actuado por la ANTAI no tiene sustento alguno en cuanto al derecho a la información, el que debe defender dicha instancia a toda costa porque es parte esencial de sus funciones. Dicha acción no resistirá el más mínimo análisis en las instancias internacionales de derechos humanos, donde el asunto irá a parar si no rectifica la propia ANTAI o lo endereza nuestra Corte Suprema. Tras que no nos faltan escándalos como estos y le echan más leña al fuego.

LEY MONOPOLISTA

Quien insiste en impulsar su ley de uso exclusivo de las plataformas tecnológicas del transporte para los taxistas es el otro diputado PRD de la misma provincia que el hijo de Robin con la Gatúbela. Y, por supuesto, apoyado por algunos representantes del taxismo criollo que se plantaron frente a la asamblea mientras los conductores de las plataformas reclamaban su derecho. Llamó la atención un cartel que intentaba argumentar el peligro que representan los conductores de las plataformas, preguntando a los padres de familia que podría ser algún pedófilo el que estaría transportando a sus hijos. ¿Acaso no ven las noticias de cuántos taxis están implicados en crímenes a diario? Contrario a un taxista, un conductor de dichas plataformas está plenamente identificado, es investigado antes de ser aceptado al igual que su vehículo, y el usuario tiene su foto, la matrícula, el modelo y el color del vehículo que utiliza para transportarlo. ¿Dónde está el mayor riesgo con los conductores? ¿Y dónde el derecho de los usuarios que consagran los propósitos de la ley de transporte selectivo de pasajeros?

EXTINCIÓN DE DOMINIO

El proyecto de ley que busca instaurarlo y darle vida legal en Panamá encuentra mil escollos en la asamblea nacional. Los más fervientes opositores son algunos diputados que deben rendir cuenta de sus bienes y de sus nexos con algunos personajes del patio, principalmente en el punto que habla de confiscar los bienes producto de la corrupción política. Al paso que van las cosas se espera algún tipo de engendro como los que ya nos tiene acostumbrados el conciliábulo legislativo, en caso de aprobarse dicha ley. Que siga el fiesto.

MINERÍA DEVASTADORA

Cuando se aprecia el daño ambiental que la explotación minera en Donoso ha ocasionado a la naturaleza, no queda más que llorar por el patrimonio natural de nuestra tierra. ¿Cuántas fuentes de agua habrán desaparecido? ¿Cuántas especies vegetales y animales perdidas? ¿Cuánta afectación al régimen de lluvias y al clima ocasionada? Son preguntas que merecen respuesta, tanto de las autoridades competentes como de la empresa minera. Ya no hay forma de reparar el daño causado, pero al menos nos deben que sepamos a cuánto asciende el costo del daño ocasionado en términos del patrimonio natural. De nada sirven los cacareados millones que ingresarán al fisco, si habrá que destinar muchos más y por muchas tantas décadas para tratar de recuperar algo del patrimonio natural perdido.