¿Policía Minera?

El reciente estado de protesta por la aprobación del contrato minero con First Quantum Minerals ha servido para mostrar una cara de la empresa minera hasta ahora desconocida. Tienen una policía interna, disfrazada de servicio de seguridad, con equipamiento para el control de multitudes cual si fuera una fuerza policíaca. Es una flagrante usurpación de las funciones que solo competen a la fuerza pública por mandato de la Constitución y de la Ley. Amedrentar, intimidar y hacer demostraciones represivas contra la población panameña que se manifiesta sin violencia en esas tierras cercanas a la mina está fuera de toda proporción. Aquí hay que hacer valer la justicia y las leyes de la República de Panamá, cuyo estado tiene el deber de defender la vida, honra y bienes de sus ciudadanos. Mantener ese grupo policíaco para reprimir a los nacionales es un acto intolerable que debe cesar, por más contrato que exista entre las partes, porque el interés nacional está por encima del interés de una empresa extranjera. Al panameño se le respeta y las autoridades panameñas deben garantizar ese respeto, especialmente cuando ocurren actos como el que se denuncia, comparable a las violaciones de nuestra soberanía que cometía la antigua policía de la Zona del Canal.

1. ¿Con qué derecho y autoriadad la compañía minera mantiene una fuerza privada de control de multitudes y con qué propósito?
2. ¿Tomarán acción nuestras autoridades antes este acto afrentoso de intimidar a la población con esa fuerza represiva privada?
3. ¿Acaso los 375 millones de pago mínimo anual le permiten a First Quantum Mineral amenazar con garrotes y escudos a los nacionales panameños?