AMENAZA DE LA MINERA

Una vez más la empresa minera insinúa que interpondrá una demanda de arbitraje internacional contra Panamá si la ley que aprobó su contrató con la nación es declarado inconstitucional. Es inmoral que vengan con sus amenazas cuando saben muy bien que razón no tienen para demandarnos. Era de ellos conocido que la aprobación del contrato anterior había sido declarada inconstitucional y aún así compraron el negocio de la mina a la empresa anterior. Con el actual contrato también estaba advertida que su aprobación era inconstitucional antes y durante su discusión en la asamblea nacional. Inocentes no son. ¿Con qué base moral pretende demandarnos? Mas bien somos nosotros quienes debemos demandarlos por todo el daño ambiental que han ocasionado y por la pérdida de especies como la rana Dardo de Géminis, cuyo único hábitat son, precisamente, los bosques que ha ido devastando en la reserva de Donoso, dentro del corredor mesoamericano, por su apetito de cobre, oro y molibdeno. Que dejen de amenazarnos, porque también nosotros tenemos cómo meterles la tuza.

CAMIONES VARADOS

La petición del hermano país de El Salvador para crear un corredor humanitario que permita transitar a sus camiones de carga varados en el bloqueo de la Carretera Panamericana del lado nuestro requiere una reflexión por parte de todos los actores involucrados. Algunos de los argumentos para bloquear la vía internacional es que el gobierno panameño ha provocado dicha situación. Si este es uno de los principales argumentos para el bloqueo, ¿vale la pena cerrarle el paso a los camioneros del hermano país centroamericano? Por otro lado, mientras un grupo decide abrir el paso otro lo cierra, lo que revela la anarquía existente entre los llamados «bastiones de lucha» que bloquean las carreteras. Y no falta el toque del Suntracs, que busca excusas para hacer que le echen la policía izando sus banderines en las astas de la bandera frente a la Corte Suprema. ¿Será que es una táctica para deshacer la vigilia que les opaca su protagonismo?

INDEPENDENCIA DE ESPAÑA

Estamos en la víspera de conmemorar los 202 años de nuestra Independencia de España. Nos sorprende la fecha en una lucha cívica empañada, en algunos aspectos, por el comportamiento violento e intransigente de algunos que, dependiendo de qué lado de la valla están, han dejado aflorar sus emociones, con resultados fatales, incluso. Aunque no tengamos actos oficiales ni públicos, ello no es obstáculo para pensar profundamente en la meta que los panameños de hace dos siglos buscaban con su movimiento patriótico: ser libres y soberanos. Dos aspiraciones que debemos mantener presente cada día y que solo serán realidad concreta, mientras podamos mantener la unidad nacional sin enemistarnos unos con otros por causa del gesto amenazante y la opresión que algunos prefieren levantar como blasón en detrimento de la fraternidad, el respeto y la paz entre cada uno de nosotros.

APARECIÓ EL RISUEÑO

Tras más de un mes de estar cumpliendo un voto de silencio reapareció Gabilín el Risueño por los lados de Río Hato, para decirnos que «probablemente» la minería es una actividad agresiva y que lo que lo hecho por este gobierno ha sido encarar el problema de una empresa que ya estaba instalada aquí en Panamá le diera más recursos a los panameños y a las panameñas. Con los ánimos de la población caldeados en todo el territorio nacional, cómo se sale con estas cosas. Esta reparación que, según él, es un acto de valentía, no es nada comparable con lo que verá cuando, como dice él, recorra el país casa a casa con la juventud y la salud que Dios le ha dado. Prepárese caballero, que lo que le vendrá encima es un diluvio de abucheos cada vez que asome la cara por los pueblos y ciudades del país. Songoro cosongo a la vista.

Tu opinión nos interesa. Comenta estos temas en la caja de comentarios.