Panamá llora a un hijo célebre: Álvaro Menéndez Franco
Por: Elka R. de Herrera / Docente universitaria
Este día nos motiva a hacer un alto en la diaria y persistente lucha por seguir viviendo, y nos lleva a reflexionar sobre lo pasajera que es la vida, sobre los graves problemas del espíritu y la fe de un más allá en un lugar de delicados pastos donde no hay lugar para las mezquindades, sufrimientos, maldades, ni las indigencias de este mundo confuso. En su recorrido por esta tierra, a los que dieron su último paso, a los que se van al descanso definitivo; con emoción lo revivimos en el recuerdo que atesoramos en el corazón.
Panamá está de duelo el 4 de julio de 2024, a los 91 años falleció el ilustre doctor Álvaro Menéndez Franco, quien perteneció a una juventud dinámica, valiente y patriótica, cuyo norte siempre fue la patria. Varón fiel a su esencia, caballero culto de fina sensibilidad humana, de profunda transparencia y sencillez. De ejecutorias ejemplares, quien en vida alcanzó innumerables éxitos, intelectual, con una extensa experiencia en el campo laboral que sería difícil interiorizar y extensa de enumerar. Formó parte de grupos literarios. Autor de ensayos, cuentos, editoriales, columnas, artículos de opinión y poemas,
Fue embajador en Libia, periodista, poeta, escritor e historiador. Ocupó cargos importantes en jefaturas, direcciones, secretariados, asesorías. A nivel de los medios de comunicación laboró como periodista en los principales periódicos y radioemisoras del país en distintas épocas, fue director de revistas. Laureado por organizaciones literarias nacionales y de otras latitudes, miembro de varias asociaciones de periodistas. Su producción literaria es abundante y excelente. Conferencista, ganador del Premio Ricardo Miró en varios años.
Además, fue merecedor de honores, distinciones, reconocimientos, homenajes y méritos por su destacada participación en diferentes jornadas históricas de luchas patrióticas como: El rechazo del Convenio Filós Hilós de 1947, uno de los hechos más sustanciales en el alpinismo generacional. Un movimiento que partió de las aulas gloriosas del Instituto Nacional, en donde numerosos estudiantes salieron a la calle a exigir el rechazo del denigrante convenio impuesto por el gobierno norteamericano.
Fue un dirigente fogoso y distinguido de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP), de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), de la Unión de Estudiantes Universitarios (UEU) y del Frente Patriótico de la Juventud (FPJ). Protector de la patria humillada por el imperialismo norteamericano en el tema de la base militar de Río Hato. Participó en los sangrientos hechos del 9 de enero de 1964, cuando adultos zoneitas encendidos por el odio y la venganza contra los panameños, que reclamaban los derechos soberanos de Panamá fueron masacrados a punta de bala. Nos llevamos la peor parte con 22 muertos y más de 500 heridos.
El Dr. Álvaro Menéndez Franco, fue un patriota valiente, decidido, un soldado de primera fila. Sus batallas fueron intelectuales con estrategias de comunicación de discursos con sentimiento y dolor de patria, también de luchas callejeras. El histórico Parque de Santa Ana, fue una de sus trincheras de lucha social, se convirtió en el Centro Político de importantes decisiones; era el lugar preferido para todas las reuniones, protestas populares, fue el escenario de combates de la clase populosa y de los estudiantes. Fue el bastión de los humildes y de los pobres que se congregaban en un solo sentir: la liberación nacional.
Álvaro, has pasado de la muerte a la vida y una vida eterna. Bienaventurado los que mueren en la paz de Cristo.
