Jueves 25 de julio de 2024

CAMACHO DESATADO

Al que se le fueron los frenos en su intervención durante la ratificación del nuevo regente del Ifarhu fue al mismísimo Chamaco Fiel. Sin pepitas en la lengua y sin recato alguno dijo al nuevo director que le mandaría  cartas a su despacho pidiéndole becas para sus seguidores políticos y le advirtió que recordara bien que parte de su nombramiento se los debe a ellos que votaron para ratificarlo. Lo que no se sabe es si el Chamaco actuó solo o es el vocero de sus camaradas que guardaban silencio mientras el lanzaba los petardos contra el ya ratificado director del Ifarhu.

CABEZA DE AGUA

Lamentable la muerte por inmersión de alrededor de 10 migrantes que venían de cruzar la selva del Darién a causa de una cabeza de agua. A pesar de que nuestras autoridades intentan mantener un corredor humanitario seguro para los migrantes, aún hay quienes de ellos caen en las garras de los traficantes de personas que los conducen por las trochas controladas por sus grupos de delincuentes.  Lo triste del caso es que no hay a quién o quiénes reclamarles responsabilidad por esas muertes.

DENGUE E INFLUENZA

Estamos pasando por un momento álgido en el tema de la salud pública. Enfermedades como el dengue, la malaria, el hantavirus y la influenza se están cobrando vidas entre nosotros. El principal factor es la falta de higiene y de la indiferencia hacia las medidas de control de los agentes transmisores y de contagio al toser y estornudar. Requerimos de una intensa campaña de higiene pública que mueva a la población a cooperar más decididamente con estos temas; y los escolares y los servidores públicos son pieza clave para lograr hacerlo con éxito si los involucramos en sus propios ambientes de estudio y trabajo, para que desde ellos se transmita al resto de la población. No esperemos a que el problema se agrave y nos cueste mucho más en vidas y otras consecuencias.

OTRA VETA PARA LA CAJA

Impresionante la cifra de miles de millones que se apuestan en los juegos de azar en Panamá. Y eso que es solo de la que se tiene conocimiento a través de los que están legalizados. Gran parte de nuestro pueblo es chinguero y es una verdad de a puño. Sin embargo, al asunto le podríamos sacar filo si, al menos, un 10% del monto bruto de las apuestas lo dedicáramos a reforzar las finanzas del Seguro Social para el sistema de pensiones. No solo el guaro es merecedor de una carga impositiva para dar bono a los asegurados; las apuestas igual son un vicio y en aras del interés social bien podría gravárseles con una tasa de impuesto para algo que representa un bien mayor como el financiamiento del sistema de pensiones.