Bukele y la diferencia de los nuevos liderazgos en América

 Bukele y la diferencia de los nuevos liderazgos en América

Por Avenabet Mercado

Mientras algunos gobiernos de América Latina se sumergen en discursos ideológicos caducos, el presidente Nayib Bukele ha demostrado que un liderazgo fuerte no necesita de populismo ni de autoritarismo para transformar una nación. La diferencia entre su gestión y la de líderes como Daniel Ortega, Nicolás Maduro o Gustavo Petro es abismal: Bukele gobierna con resultados, y no con discursos que dividen o manipulan.

El régimen de Ortega en Nicaragua es un triste reflejo del pasado: persigue a los cristianos, silencia a la prensa y criminaliza la oposición. En contraste, Bukele construye cárceles para criminales, no para periodistas. Limpió las calles de pandillas y fortaleció la seguridad ciudadana, ganándose el respeto incluso de quienes lo criticaban al inicio.

Panamá, por su parte, enfrenta una crisis de liderazgo. Nuestro país carece de una visión clara y de asesores estratégicos capaces de negociar con firmeza en el escenario global. Es necesario aprender del pragmatismo de Bukele y de su habilidad para sentarse con figuras clave como el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien ha reconocido públicamente la cooperación histórica del Salvador en temas migratorios y de seguridad hemisférica.

Rubio es hoy una figura clave de la diplomacia internacional. Su respaldo a líderes democráticos y su posición firme frente a las dictaduras de China, Rusia o Cuba lo convierten en un aliado natural de los pueblos que luchan por la libertad. En Centroamérica, su apoyo ha sido vital para que los esfuerzos de seguridad de El Salvador sean vistos como una política de Estado y no una excepción regional.

Bukele es la prueba de que América Latina puede tener líderes firmes, negociadores hábiles y profundamente democráticos. Su ejemplo, sin duda, incomoda a quienes están atornillados al poder sin el respaldo del pueblo. Pero para quienes creemos en la justicia social que nace de la democracia, es una inspiración real.

La visión de Bukele es siempre clara al firmar acuerdo, a diferencia de otros líderes de América donde se pisotea el sentir de la libre empresa, tendrá  energía las 24 horas del día a precios competitivos sin depender de la geopolítica ni de los precios del petróleo, eso significa un compromiso con la prosperidad de su nación.

América necesita de lidéres que sean estadistas, como  hoy se tiene al  Presidente Luis Abinader en República Dominicana, lidiando con la  crisis migratoria de las naciones de Venezuela, Cuba y Haití. Es  Igual a Nayid Bukele enfrentando a las pandillas de  Mara Salvatrucha y MS-13 , también ambos jefes de Estado merecen  aplausos en sus jornadas por la democracia, sistema de justicia y libertad. ([email protected])

Avenabet Mercado