El Escorpión

Martes 17 de junio de 2025
AGRESIÓN A PERIODISTAS
Elementos participantes de las protestas en Bocas del Toro agredieron a varios periodistas dándole de bofetadas a uno y despojando de sus cámaras y equipos a otros a punta de cuchillo. Es un comportamiento más propio de delincuentes que de personas que se manifiestan en reclamo de sus derechos. Tales elementos que se infiltran entre los manifestantes son los que provocan los actos de violencia e incitando a ella aprovechándose del estado de ánimo de la multitud. Son los que agitan y lanzan cohetes de artificios a través de un tubo con el propósito de hacer daño. Uno de esos fuegos de artificio casi hiere a varios reporteros que cubrían los hechos suscitados ayer en Horconcitos. Los periodistas solo describimos hechos, no somos enemigos ni amigos de ninguna de las partes. Que a algunos de sus voceros no les guste lo que se expone no es razón para atentar contra la integridad física de quienes solo están allí para registrar los hechos que ocurren. Sabemos que el ejercicio del periodismo implica riesgos fortuitos, pero de allí a incitar a la agresión y a crear un sentimiento de animadversión hacia los periodistas por el solo hecho de no gustarles lo que se informa o no decir lo que ellos quieren y cómo lo quieren es otra cosa. Más respeto por la profesión y por la vida ajena.
EL OTRO RUTILIO
Conmovedora la historia de un hombre de 82 años que lleva cuatro décadas operando dos plantas de acueductos rurales en el corregimiento de San Martín en Panamá Este. Coincidentemente es tocayo del director del Idaan, pero con motivaciones distintas en su servicio: uno por razones de un nombramiento político y el otro por el deber cívico de servir a su comunidad y sus moradores. Como este segundo Rutilio cuántos otros habrá que dedican casi toda su vida al servicio de los demás sin esperar mayor gloria a cambio.
PILLARON A DOS
La Autoridad Nacional para la Transparencia y el Acceso a la Información anunció que sancionó a dos funcionarios por nepotismo y desorden administrativo. Tanto la representante de Burunga como el vicealcalde de Arraiján se hicieron acreedores a sanciones que no fueron detalladas en el comunicado de la Antai que, en este aspecto, ha resultado poco transparente. Palabras más palabras menos, el vice de Arraiján parece que se dedicó con entusiasmo a acomodar a algunos parientes dentro de la planilla del municipio y la representante de Burunga a contratar los servicios de algunas personas que no tenían funciones definidas que constara en alguna resolución de nombramiento, ni eran supervisadas, ni marcaban horario, lo que en lenguaje popular se conoce como botellas. Pero estos son apenas dos de la larga lista de denuncias que se mantienen en la Antai y que esperaran por una decisión de las autoridades de esa entidad.
PICA Y SE EXTIENDE
El Bolo Florido anunció que esta quincena al menos 30,000 docentes dejarán de cobrar su salario por no asistir a sus respectivas escuelas a dictar las clases y desquitar así su paga. Sin embargo la dirigencia insiste en mantener la huelga, aunque en el discurso público dice estar dispuesta al diálogo; un diálogo que ninguna de las partes parece desear realmente, porque uno de los obstáculos radica en no querer dar muestras de debilidad. Si el gobierno pone alto a las medidas que ha tomado se interpretaría como una pérdida de su autoridad y si los docentes vuelven a las aulas sin un acuerdo de fin de huelga sería visto como una rendición de su movimiento. Por ahora todo pinta que ambos están dispuestos a esperar a ver de qué cuero salen más correas. Sea lo que fuere esta experiencia marcará un punto de inflexión en la relación del sector docente con el gobierno y definirá el destino de las futuras huelgas. La bola pica y se extiende.