Coronavirus provoca retrasos en fábricas europeas
La falta de suministros es el principal causante.
En Europa, las fábricas están empezando a comprender el problema. La llegada de insumos procedentes de China está sufriendo retrasos como consecuencia de los problemas para mantener la producción en el gigante asiático por el brote del coronavirus.
Algunas fábricas han ralentizado la producción y otras están tirando de los ‘stocks’ acumulados para mantener su producción ante la paralización del flujo normal de suministro.
El coronavirus ha adoptado la forma de ‘cisne negro’, esto es, el evento inesperado que puede encaminar a la economía global a una crisis. Las cadenas de valor consiguieron superar la guerra comercial entre EEUU y China y parecían irrompibles, pero el brote del virus ha demostrado que son endebles y, sobre todo, que no existe alternativa posible.
Datos de encuesta a gestores de compras muestran cómo algunos empresarios empiezan a estar nerviosos por los desajustes en las cadenas de producción.
Las empresas que tenían ‘stock’ acumulado lo están utilizando para mantener sus líneas de producción, e incluso para acumular productos ya terminados por si los problemas del coronavirus también afectan a los centros de producción nacionales, según algunos servicios de estudios empresariales.
Aunque el impacto del coronavirus será desigual, los países más afectados van a ser precisamente aquellos que tienen una demanda interna débil y un sector exportador potente. Es el caso de Japón y también de Europa. El modelo de crecimiento basado en la devaluación interna y las exportaciones competitivas muestra su peor cara cuando el comercio global se tambalea.