Por David Pérez

Un día como hoy, en el año 1597, fue fundada por Francisco Velarde, como asentamiento, la población de Portobelo.

La ciudad fue puerto de entrada a Panamá durante la época colonial y por ella transitaron miles de viajeros aventureros hacia América.

Popular por sus ferias, que podían durar hasta cuarenta días, fue también depósito del oro que lo españoles extraían de Sur América. Hasta un tercio del oro mundial estuvo en estas tierras.

Estas riquezas atrajeron a piratas tales como Francis Drake, William Parker y Henry Morgan, todos ellos saquearon la ciudad en diversas ocasiones. Se cree que los restos de Francis Drake se encuentran en la bahía de Portobelo después de morir de fiebre amarilla.

Al visitar Portobelo encontrarás los restos de los fuertes de Santiago de la Gloria, San Jerónimo, San Fernando y San Fernandino. También la Iglesia San Juan de Dios (sede del Cristo Negro), el convento de los Padres Mercedarios y el edificio de La Aduana.

La ciudad guarda entre sus estrechas calles los recuerdos de aquella época, todavía se escuchan los cantos y bailes congos, tradición de aquellos esclavos que vinieron de Africa y que hicieron de Panamá su nuevo hogar.

La bahía es un puerto natural, los buques españoles dieron pasos a cayucos de los lugareños y modernos yates de visitantes que se dejan encantar por la arquitectura de este sitio histórico.

Portobelo es hoy patrimonio de la humanidad, uno de mis sitios favoritos para visitar, una ciudad por donde caminaron muchos de los antepasados de los panameños.