Defendamos la Caja de Seguro Social y nuestras jubilaciones

 Defendamos la Caja de Seguro Social y nuestras jubilaciones

Por Olmedo Beluche

El nuevo director de la Caja de Seguro Social, Enrique Lau, no se acaba de sentar en la silla cuando ya ha lanzado al país su propuesta de reformas a la institución y al sistema de pensiones que pretende lesionar los ya magros derechos a la salud y a la jubilación de los asalariados.

Como era de esperarse, Lau, actuando como portavoz de los sectores empresariales, ha esgrimido el fantasma de la crisis terminal del sistema de pensiones para proponer otro ataque más a los derechos de cotizantes, jubilados y pensionados: aumento de las cuotas obrero – patronales, aumento de la edad de jubilación y disminución de los beneficios. Entre otras cosas se propone elevar la edad de jubilación a 65 años para hombres y mujeres, para luego, progresivamente irla llevando hasta los 7 años.

La clase trabajadora panameña ya sabe que cada vez que un gobierno habla de crisis, es para que los más necesitados terminen pagándola, y esto se confirma en el caso de la Caja de Seguro Social. Es sabido por el público que la mayor parte de lo que se llama “crisis de la CSS” es producto del latrocinio de sus directivos, de los sobrecostos de empresas farmacéuticas, de robo de las cuotas por los empresarios, por megaproyectos mal planificados para facturar, etc.

Para evidenciar el carácter propatronal de las reformas a la CSS, el director ha nombrado un supuesto grupo de “asesores” compuesto por oligarcas y economistas al servicio de los gremios empresariales, como: Chapman, Ardito Barletta, Alemán Zubieta, etc.

La crisis de la CSS se debe a que:

  1. El 60% de las empresas panameñas se roban las cuotas y no las entregan a la institución, con la complicidad de los directivos que no hacen nada por ejecutar la jurisdicción coactiva. Según la entidad en este momento se deben cerca de 300 millones de balboas en cuotas robadas por los empresarios, es decir, descontadas del salario de los trabajadores y no entregadas a la institución.
  2. El ex director Martiz denunció que un grupo de empresas había evadido cuotas por 300 millones usando un nuevo sistema informático en complicidad con los técnicos responsables de la entidad.
  3. Entre la administración Martinelli, la de Varela y la de Cortizo se han sangrado los fondos de la CSS en la mal llamada “Ciudad Hospitalaria”, que no funciona aún, pero que ya factura cerca de 900 millones de balboas.
  4. Ni que decir de los sobreprecios en insumos y medicamentos pagados a empresas farmacéuticas por una ley que favorece los monopolios y por un sistema de Panamá Compra que funciona para saquear el erario público.
  5. Pese a que en la última década han aumentado el número de cotizantes y el monto global de las cuotas, y ha disminuido la proporción relativa de beneficiarios, Enrique Lau alega que el Programa de Invalidez, Vejez y Muerte está en crisis. Falso.
  6. El programa IVM está en crisis porque la Ley 51 lo dividió y separó a los jóvenes menores de 35 años en 2008 y los mando a un sistema separado (“mixto”), con lo cual se va dejando sin aportes al sistema solidario antiguo.
  7. El Polo Ciudadano exige que, para salvar el programa IVM, se restituya el sistema solidario intergeneracional tal y como estaba antes de la Ley 51; además de que se fomente un gran plan de empleo juvenil con salarios justos y bien remunerados.

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