Washington / Agencias

 El presidente  de los Estados Unidos, Donald Trump y sus principales colaboradores,  están trabajando detrás de escena para dejar de lado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varios frentes nuevos mientras buscan echarle la culpa de la pandemia de coronavirus al organismo mundial, según funcionarios estadounidenses y extranjeros involucrados en las discusiones.

Hace pocos días, destacan informaciones de “The Washington Post”,  el presidente anunció una suspensión de dinero de los Estados Unidos por 60 días a la OMS, pero otros pasos de sus altos funcionarios van más allá de una congelación temporal de fondos, lo que genera preocupación por el debilitamiento permanente de la organización en medio de una crisis que se extiende rápidamente.

En el Departamento de Estado, los funcionarios están quitando referencias a la OMS de las hojas informativas sobre coronavirus, y el Secretario de Estado Mike Pompeo ha dado instrucciones a sus empleados para que «corten al intermediario» cuando se trata de iniciativas de salud pública que Estados Unidos apoyó previamente a través de la OMS. .

Estados Unidos ahora intentará redirigir los fondos de la OMS a organizaciones no gubernamentales involucradas en asuntos de salud pública, según entrevistas con funcionarios estadounidenses y un memorando interno obtenido por The Washington Post.

«El Secretario ha pedido al Departamento de Estado y a USAID que identifiquen y utilicen implementadores alternativos para programas de asistencia extranjera más allá de la OMS», se lee en una nota enviada a los empleados del Departamento de Estado en los últimos días.

En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la administración Trump ha retrasado una resolución en respuesta a la crisis de salud, que los franceses han estado tratando de avanzar durante semanas, porque no está de acuerdo con el borrador del lenguaje que expresa su apoyo a la OMS, dijeron funcionarios europeos.

El G-20

La oposición estadounidense a la OMS también impidió que los ministros de salud en una reunión virtual del G-20 emitieran una declaración conjunta sobre la pandemia a principios de este mes.

La Casa Blanca está implorando a sus aliados que cuestionen la credibilidad de la organización y denuncien que sus empleados habitualmente realizan excesivos «viajes de lujo», como dijo una funcionaria de la Casa Blanca, Sarah Makin Acciani, a un grupo de sustitutos en una llamada telefónica reciente sin ofrecer evidencia, una transcripción de la cual ha sido obtenida por The Post.

«Ha sido imposible encontrar un terreno común con los EE. UU. Sobre las opiniones sobre el trabajo y el papel de la OMS», dijo un alto funcionario europeo que, como otros, habló bajo condición de anonimato para describir las discusiones diplomáticas.

Inicialmente, los funcionarios de la OMS esperaban poder detener el financiamiento de los Estados Unidos y una confrontación pública desordenada al hacer una concesión simbólica a Trump, pero las discusiones entre la organización y el embajador de los Estados Unidos ante la OMS, Andrew Bremberg, no lograron aliviar las tensiones.

Las medidas de la administración Trump podrían resultar mucho más dañinas para la OMS que la suspensión temporal de la financiación, dijeron expertos que revisaron el memorando del Departamento de Estado y rastrearon las acciones de Estados Unidos. Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que la OMS había mostrado un «claro sesgo hacia China, a pesar de que China.